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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

En el césped

David Trueba

¿Qué pensaríamos de un futbolista que en lugar de disputar la pelota se convirtiera en un aficionado más que grita y anima, pero en lugar de hacerlo desde la grada lo hace sobre el césped? Más o menos eso es lo que fue decidida a hacer Esperanza Aguirre a su desayuno de Televisión Española. Eludir que es presidenta de una de las autonomías más representativas del Estado, para ejercer de opositora desprejuiciada. Como Cristiano Ronaldo desplegando una pancarta al borde del área en vez de ir a rematar el córner. Tal fue la actitud que Ana Pastor tuvo que abandonar su cordial sonrisa inteligente para desorbitar los ojos y exigir que aquello pudiera ser una entrevista normal y corriente. Para encontrar una entrevista normal y corriente con un político habría que remontarse al invento de los asesores de imagen, pero su invitada se excedió: tildaba de preguntitas a las preguntas, elogiaba la tele pública y solo le faltó regalar unos patucos a la presentadora, que pronto dará a luz.

Puede que la razón de esta hipertrofia de la actitud sobre el contenido sea que las recetas neoliberales para la crisis del sistema neoliberal son bastante pobres. Si Gerardo Díaz Ferrán admite que el secreto es trabajar más por menos y Esperanza Aguirre que hay que ahorrar gastos y bajar los impuestos, será necesario que expliquen cómo resolver tan milagrosa ecuación. Cuáles son los servicios públicos que se van a recortar y las medidas coercitivas que aplicarán. Porque tienen muy claros los clavos que apuntalarán la viga, pero no enseñan el martillo. Quizá porque el martillo no es fotogénico.

Si Zapatero está noqueado por los puñetazos de la realidad, el rival del otro lado del ring se limita a dar saltos de alegría pensando en que será campeón sin tener que pelear. Y es posible que suceda así. Pero Esperanza Aguirre ostenta la corona madrileña y su gestión del poder tendría que ser la avanzadilla de lo que nos espera. Acaba de montar una campaña publicitaria rogando respeto para los profesores, como si los profesionales de la educación fueran mascotas maltratadas o el césped de un parquecillo que no hay que pisar. Iniciativas como esa son cosmética de gobierno frente a esencia de gobierno. Mal augurio.

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