Las discográficas piden a Zapatero una 'ley Sarkozy'

La industria discográfica española lo tiene muy claro. En su opinión, los jóvenes son mayoritariamente "piratas". Su principal manera de conseguir música son las descargas de Internet a través de los programas de intercambio de archivos p2p (peer to peer). Son conscientes de que perjudican a los artistas, pero justifican su comportamiento en que si existen programas como el Emule, son gratuitos y de uso libre, por algo será.

Éstas son las principales conclusiones de un estudio sobre los hábitos de consumo musical realizado por la consultora GFK para Promusicae, la asociación que agrupa a las principales discográficas españolas. Su presidente, Antonio Guisasola, hizo ayer hincapié en que contra esta práctica los jóvenes sólo reconocen un remedio efectivo: el corte del acceso a Internet, según otra conclusión. Ése es precisamente el modelo que quiere aplicar en Francia su presidente, Nicolas Sarkozy, con una legislación basada en un sistema de avisos a los que realizan descargas masivas y el corte de la línea para los incorregibles.

Promusicae sólo le pide al nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que se limite a "copiar" el modelo francés. Guisasola acusó al Ejecutivo de no tener en su agenda el problema de la "piratería digital", que está desangrando a la industria. En 2007 se descargaron "ilegalmente", según Guisasola 1.200 millones de canciones frente a los 17 millones vendidos digitalmente de forma legal, a los que habría que sumar 30 millones de CD.

"Puede que sea impopular, pero si el Gobierno no hace nada, este año alcanzaremos los 1.800 millones de descargas ilegales. "Hemos vuelto a estar en la lista negra de los países que no combaten la piratería", dijo. La patronal quiere sólo descargas legales, o sea, de pago. Madonna, El Canto del Loco y Bisbal encabezan la lista de los legales.