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Cosa de dos
Columna
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Otro doble

Tomàs Delclós

Lalola (Antena 3) arrastra tantos precedentes que estaba obligada a ser o muy original o una buena copia de algo. El primer capítulo no apuntó ninguna de las dos cosas.

Lalola está demasiado cerca de Yo soy Bea (aquí, una chica fea ocultando una belleza, y allí, un chico en el cuerpo de una chica).

El tema del doble tiene mucha literatura y mucho cine. R. L. Stevenson modernizó este mito con Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Sin ir a los altares del cine, inspiró a Jerry Lewis una versión con un profesor miope y, su doble, el joven Love, un playboy fascinante en el planeta femenino.

Antena 3 estrenó la versión española de un producto argentino, con numerosos premios, el domingo por la noche para, tras presentarlo en el reino del prime time, enviarlo a pelear en la tarde, donde sigue triunfando Yo soy Bea (Tele 5), incluso sin ella. Lalola cuenta con buenos actores, a quien alguien les debe haber dicho que extremen la farsa. El problema es que estén proponiendo perpetuamente la sonrisa, y ésta no llega. Al menos, el día del estreno. El éxito argentino se fundamentó en ridiculizar las actitudes más groseramente machistas. Pero no basta con empedrarlo de buenas intenciones.

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Otro lanzamiento veraniego es El muro infernal (La Sexta). Los concursantes deben adoptar determinadas posturas para coincidir con el agujero de un muro moviente que, si no, los empujará a una piscina.

Esta misma prueba la hacían en un concurso de otra cadena (Nadie es perfecto), que enfrentaba a guapos con listos, en la hipótesis de que no se puede ser las dos cosas a la vez. Pero ahí duraba poquito. En El muro infernal pretenden que esto guste durante mucho más rato. Es como si el agotado Humor amarillo sólo propusiera un único juego y un único chiste: el concursante en remojo.

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