_
_
_
_
_
Videojuegos

El nuevo mando para la consola será un casco

El último ingenio para las videoconsolas se coloca en la cabeza. Es una diadema ancha con unos sensores aplicados sobre el cráneo. Y, aunque parezca un artilugio de ciencia ficción, es en realidad un mando para controlar lo que se ve en las pantallas de los videojuegos.

Los sensores detectan las bioelectricidad del cerebro y permiten a los usuarios manipular objetos mostrados en la pantalla de la consola. La mente tiene el control total de este nuevo juguete electrónico. Por ahora, este control remoto se está probando con un juego muy sencillo. Primero, se pide al usuario que se concentre en una acción. Puede ser cualquiera, como relajarse, enfadarse o concentrarse. Mientras, el detector lee sus ondas cerebrales. Luego se le ofrece un sencillo reto: volver a repetir esta acción, mientras se muestra un cubo naranja en la pantalla. Si no se registra el mismo nivel de bioelectricidad, el cubo desaparece.

Más información
Un juego 'online' permitirá salvar vidas reales

No se trata de un nivel de control muy sofisticado. No es que el usuario piense "mover el cubo a la derecha" y éste obedezca. Más bien, el artilugio crea unos parámetros que el ordenador lee como acciones asociadas al cubo. El jugador crea sus propios comandos con una serie de actividades cerebrales. Este artilugio, que funciona con tecnología inalámbrica, reconoce 30 expresiones, emociones y acciones diferentes. La empresa fabricante, Emotiv, se ha propuesto comercializar este casco en las próximas navidades por unos 300 dólares y espera cambiar con él el mundo de los videojuegos y quizá también la forma en que el ser humano y los ordenadores interactúan.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_