Disparos redundantes
Cuando los gemelos hongkoneses Oxide y Danny Pang debutaron como tándem en 1999 con la película tailandesa Bangkok dangerous, daba la impresión de que su modelo era el del Wong Kar Wai entre dos aguas de Days of being wild (1990), película con un pie en el cine de género y otro en el esbozo de su personalísima formulación del romanticismo. Historia de amor condenado con francotirador sordomudo en su centro, Bangkok dangerous era ya un ejercicio de estilo elaborado por dos cineastas más cercanos a la imitación de voces que a la legítima autoría. No sorprende que los Pang se muevan sin traumas entre la industria estadounidense y la oriental y que, puestos a imitar, se hayan aplicado, en más de una ocasión, a la labor de fotocopiarse a sí mismos. En esta versión de su carta de presentación conjunta, Nicolas Cage ya no es un francotirador sordomudo por exigencias del star-system, pero la película no atempera el fatalismo del original. Hay soluciones visuales brillantes -el tiroteo silencioso tras la farmacéutica sordomuda, el rastro de los disparos bajo la barca...-, aunque la operación se revela, en su conjunto, formularia y redundante. Como casi todo el cine de los Pang.
BANGKOK DANGEROUS
Dirección: Oxide y Danny Pang.
Intérpretes: Nicolas Cage, Charlie Yeung, Chakrit Yamnam, Shaun Delaney, Philip Waley, James With.
Género: acción. EE UU, 2008.
Duración: 100 minutos.