"SER JEFE ES BASTANTE DURO"

ALBERTO RIOSANTO / JEFE

Se clausuró ayer en Madrid el I Congreso de Jefes Españoles, bajo el lema: Somos personas como las demás. Durante tres días se ha debatido sobre ponencias tituladas Yo no he venido aquí a hacer amigos, Cómo defender una plaza de parking y, la más concurrida, La sobremesa.

Alberto Riosanto ha sido elegido presidente de Jefes Españoles (JE), una poderosa organización que reúne a millones de personas.

Los jefes que hay en España son incalculables. Siempre hay alguien mandando a alguien o, como dice Alberto Riosanto: "En este puto país le das una patada a una puta piedra y te sale un puto jefe".

Así es Alberto Riosanto, de 36 años, informático. Dirige un grupo de 15 personas. Riosanto es, en realidad, jefecillo. Pero aspira a ser jefe. Quién sabe si, algún día, jefazo o superjefazo. Es su sueño.

-¿Por qué hay tantos jefes en España?

-No sé, tío.

-Puede usted tutearme, si quiere.

-Perdona, tío, es la costumbre. Yo, es que soy muy campechano. Directo. Soy jefe campechano, llamo tío a la gente, doy golpes en los brazos, me comunico con risotadas... Cosas así, campechanas. Otra generación, ¿sabes? Ya no va como antes, que había una distancia. Ahora es todo más ya.

-¿Más ya?

-Inmediato. Ya. Cercano.

-Usted es campechano y cercano.

-Sí. Hay otros tipos de jefe. El jefe entrañable, el jefe tonto, el jefe chulo, el jefe bondadoso, que es el más peligroso para el empleado, porque ante todo es jefe y a la que te descuidas, pam, te ha matado. Está el jefe blando, el jefe duro, el jefe genital, que siempre está con que me vas a comer la tal o me vas a tocar los cual. A mí no me gusta, pero lo respeto. Otros tipos de jefe: el jefe colega, el jefe paranoico, el jefe campechano, como yo, el jefe trepa, el jefe vago, el jefe adicto al trabajo, el jefe retorcido, el jefe histérico, el jefe burro, el jefe ogro, el jefe cordero o jefe lechal, y el jefe bestia o jefe jefe. ¿Tú tienes jefe? Dime cómo es y te lo encasillo. Tengo un programa informático para clasificar tipos de jefe.

-Todos mis jefes han sido, son y serán siempre maravillosos.

-Ya. Me vas a comer la cual. ¿Lo ves? Me obligas. Las tías también tienen categorías. Quiero decir, que son las mismas que las de los tíos. Mucha gente dice: una tía jefa es peor. No. Las tías son iguales. Dices que por qué hay tanto jefe en España. Pues no sé, tío, la verdad, porque ser jefe es muy duro. La gente se fija sólo en lo superficial, pero mira: hacemos nuestro congreso cuando podríamos estar de vacaciones con la familia. Claro que el típico cabrón dirá: os buscáis curro porque en casa no os aguantan. Vale.

-Vale, ¿qué?

-Sólo digo vale. Tomo nota de quién ha dicho eso.

-Pero si lo ha dicho usted.

-Pero sé quién lo ha pensado. Un buen jefe debe conocer a fondo a sus empleados, para anticiparse. Ahí está la clave. ¡Zas!

-¿Hay buenos jefes en España?

-Habrá de todo, como en todas partes, pero hay algo en lo que la gente no piensa: los jefes también tenemos jefe. Un poquito de solidaridad.

-¿Preferiría como jefe a Zapatero o a Rajoy?

-Paso de política.

-Le pido que los valore como jefe.

-Me tira más De la Vega.