_
_
_
_
_
literatura

Saramago 'cuelga' en la Red su viaje literario más azaroso

Recuperado de una grave enfermedad, concluye su novela

Fue en su casa, en la isla canaria de Lanzarote, donde este fin de semana el escritor José Saramago puso el punto final a El viaje del elefante, una reflexión sobre la "compasión solidaria", de la que es posible leer un adelanto en la web de la fundación que lleva su nombre (www.josesaramago.org) y que llegará en otoño a los lectores de habla española, portuguesa y catalana.

Un extracto de 'El viaje del elefante' se puede leer desde ayer en la 'web' de la fundación del autor

No es un punto final cualquiera. Saramago escribió la obra durante una grave enfermedad respiratoria que hizo temer por su vida. Una tarea que no fue "un paseo por el campo", subraya su esposa y traductora Pilar del Río. Incluso el propio escritor llegó a dudar que terminase el libro. "Tal vez por ello no he podido evitar alguna lágrima. De emoción, de alegría, de alivio", comentó el autor ayer a EL PAÍS a través del correo electrónico.

La narración describe el periplo épico de un elefante asiático llamado Salomón que, en el siglo XVI, viajó de Lisboa a Viena. Una idea que nació hace más de 10 años, cuando el premio Nobel de Literatura viajó a Austria y, por casualidad, entró en un restaurante de Salzburgo llamado El Elefante. El autor descarta que el contexto en que escribió la obra haya influido en el texto final. "En todo caso, los años no pasan en vano. Algo de lo vivido en ese tiempo habrá pasado a la escritura. Aun así la historia, en sus rasgos esenciales, no ha cambiado".

Pese a que el libro parte de un hecho verídico, la escasez de referencias históricas llevó al escritor portugués a echar mano de su imaginación. Así fue como nació un relato "coral" en el que, según comenta Pilar del Río en la web de la fundación, intervienen personajes reales con otros ficticios para "habitar las mismas páginas, aunque no las mismas peripecias". Una obra que, de acuerdo con las reglas de Saramago, forma "un todo que el lector tendrá que organizar según su propia respiración".

La esposa del premio Nobel de Literatura añade que el título contiene "el humor que el escritor emplea para salvarse a sí mismo". Si bien el sarcasmo y la ironía son una constante en su obra, el autor reconoce que en esta ocasión se convirtieron en "un puente" que le ligaba a la vida. "En ese sentido se podrá decir que El viaje del elefante se ha aprovechado de mi enfermedad", comenta.

Recuperado y con nuevas energías, el escritor portugués reflexiona sobre la relación entre el artista y la enfermedad. ¿La literatura es capaz de salvar la vida? "No como un medicamento, pero es una de las más ricas fuentes de las que puede beber el espíritu. Quizá no pueda hacer gran cosa por el cuerpo, pero el alma la necesita como la boca precisa al pan".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_