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Reportaje:cine

De tímida chica de la tele a barrendera de película

Esperanza Pedreño da el salto al cine como protagonista de 'Una palabra tuya'

Hay algo en Esperanza Pedreño que atrapa y asusta: su timidez. Una timidez que encandila, en la que se refugia cuando no quiere hablar de sí misma. Y ocurre muy a menudo. Tras vivir la gloria de la televisión, como la Cañi de Camera café, ahora debuta en el cine en la última película de Ángeles González Sinde, Una palabra tuya, con un personaje complejo, arriesgado, un hueso duro de roer para cualquier intérprete.

Milagros, una chica con tantas ganas de vivir como de acallar sus dolores era, en la novela de Elvira Lindo en la que se basa el filme, gruesa y nerviosa, una mujer a la que de pequeña llamaban La Monstruo por sus actos exagerados. Casi opuesta a la fibrosa y menuda Pedreño (Albacete, 1974). Sin embargo, la actriz lo ha hecho suyo: "Milagros es de una inocencia que da miedo. Se aferra a la vida brutal e impulsivamente. Todo lo disfruta. Por eso se queda todos esos objetos que encuentra como barrendera: no como una urraca, sino por su significado emocional". González Sinde, directora y guionista, asegura: "Cuando el material está bien escrito, no hacen falta instrucciones. Esperanza corrobora esta máxima: ella y el resto del reparto son actores con mucha verdad".

Lindo resalta otro matiz: "Esperanza me parece un ángel. Un ángel que ha llegado a esa película para interpretar a otro ángel, que es Milagros. No había otra actriz mejor para hacer a ese personaje tan inocente y especial. La adoro". Pedreño resume tantas flores: "Tengo el corazón contento por haber hecho esta película". En Una palabra tuya, la caída hacia la nada cruel de Milagros va enlazada a los avatares de su amiga Rosario (Malena Alterio), que en un camino opuesto pasa de una vida apagada hacia un futuro alentador. En medio, dos vidas corrientes con sus tropiezos e ilusiones. "Ellas están perdidas en su soledad. Por eso, el filme tiene tanta alma y espiritualidad", apunta la actriz. Ella empezó una carrera aparentemente alejada de estos sentimientos, Económicas, y mantuvo el teatro como hobby. "Dejé la carrera, entre otras razones, porque me enseñaba a ser mala". Un curso en Almagro cambió su trayectoria profesional. "Yo no habría llegado hasta aquí si no hubiera hecho tanto teatro". Y de Albacete a Madrid, donde lleva años en los escenarios, aunque la fama le ha llegado por la tele. "Me enfrenté a Cañizares haciéndola una gran payasa. Vive en su propio mundo, fuera de cualquier estereotipo femenino". Y a Milagros, ¿cómo se enfrentó? "En los ensayos, Ángeles dejó que la relación surgiera entre Malena y yo. Escuchaba a las actrices, y de ahí, y de la novela, que estaba siempre presente, nace Milagros". Y de los objetos que colecciona: si la televisiva Cañi surge de sus estrafalarios y hippies vestidos, Milagros absorbe cualquier hallazgo de la basura, haciéndolo suyo emocionalmente. "Es que, insisto, todo lo disfruta. De Milagros me ha quedado que no se puede juzgar a la gente precipitadamente, que todos tenemos nuestro pasado detrás".

La actriz Esperanza Pedreño, protagonista de la última cinta de Ángeles González Sinde.
La actriz Esperanza Pedreño, protagonista de la última cinta de Ángeles González Sinde.CRISTÓBAL MANUEL

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