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Reportaje:EL FIN DE UN MATRIMONIO DE 'REALITY'

Divorcio a la Kardashian:72 días, 17 millones

Kim Kardashian, la mayor estrella de 'realities' de la historia, pone fin a un mediático matrimonio que le ha granjeado 10.000 dólares a la hora. Y por primera vez rehúye la atención del público

Tom C. Avendaño

La última vez que Kim Kardashian recibió tanta atención fue cuando le dio un orgasmo a un rapero. En aquel febrero de 2007 era muy difícil encontrar una edición de cualquier periódico ligeramente frívolo que no hablara de esa californiana desconocida que aparecía en un vídeo, accidentalmente filtrado a la Red, fornicando con reseñable destreza con un cantante de segunda llamado Ray J. Hoy resulta más complejo entender la importancia de los acontecimientos: la ahora multimillonaria y archiconocida Kardashian presentó el lunes los papeles de su divorcio tras 72 días de matrimonio, se evadió de la atención mediática huyendo el martes a presentar unos actos en Australia, para decidir al final que estaba demasiado estresada como para brillar ante las cámaras y volver a California el fin de semana.

Cobra 75.000 dólares por acudir a una fiesta. Y 8.000 por mentar una marca en un tuit

Es una cadena de acontecimientos inaudita en una mujer que debe su rentable renombre al haber sometido cada detalle de su vida al escrutinio de la televisión. En octubre de 2007 supo convertir la fama reportada por su célebre fornicio en un reality titulado Keeping up with the Kardashians, que narraba el calvario sufrido por una chica normal cuando sus acrobacias sexuales pasan al dominio público.

"Esa era la idea, pero para contarla teníamos que grabarla no solo a ella, sino a toda la familia. Y ahí estuvo la clave del éxito", explica uno de sus productores, David Breshenham. La serie se convirtió en un abracadabrante diario televisado de los avatares del clan Kardashian: la madre, Kris; las sinuosas hermanas, Khloe y Kourtney; la figura de su difunto padre, Robert (amigo íntimo y abogado de O. J. Simpson); su padrastro, el atleta olímpico Bruce Jenner, y las dos nuevas hijas de Kris, Kendall y Kyle. "Las Kardashian eran increíblemente reales y carismáticas. En un mundo de rubias como Paris Hilton o Lindsay Lohan, Kim era la única morena. La única real".

Arrancó con un millón de espectadores y hoy tiene unos tres. Su trama (que oscila entre el trance de ponerse un tampón y detenciones por conducción ebria) supeditó el escándalo del vídeo y aún hoy, cuando la imagen de Kim ha superado el pecado original de su fama y devenido en el de una santa profeta de la cosmética, sigue emitiéndose tras 69 capítulos en seis temporadas junto con otros cuatro realities sobre la familia. Solo la repentina huida a Australia de una Kim recién divorciada ha logrado parar, históricamente, sus cámaras.

Sobre el papel, lo de Australia fue una sabia decisión empresarial. "Tenía que acudir a unos eventos planificados desde hace meses", explica su portavoz, Pearl Servat. Desde la primera temporada de Keeping up..., cuando Kim fue apadrinada por Paris Hilton y paseada por el entramado de la élite social de Los Ángeles, ha vivido de eventos y de promocionar marcas. Los 75.000 dólares que cobra hoy por acudir a una fiesta o a una tienda (más los 8.000 por mentar una marca en un tuit) suponen un porcentaje elevado de sus ingresos. Ya que no sabe actuar ni cantar (aunque ha hecho ambas cosas sin mayor éxito que el de enternecer al público), se podría decir que estar es su mayor talento. A las ruedas de esto, la familia ha montado un imperio empresarial de boutiques de supermercado, vídeos de gimnasia, tarjetas de crédito, perfumes y cremas. Todo con el apellido de la gurú que, en lugar de hablar de tendencias o calidades, recomienda a sus seguidoras que "soplen en los pendientes antes de ponérselos. No hay nada más molesto que el tacto frío de una joya". El año pasado, esos productos movieron 65 millones de dólares.

Pero, en realidad, irse a Australia de golpe resultó un golpe maestro de cara a los medios. Es como la secuela del capítulo más visto de la serie: la boda -que, por supuesto, se retransmitió íntegra- de Kim con el jugador de baloncesto Kris Humphries le reportó a la novia 17 millones de dólares vendiendo los derechos del enlace. Es decir: durante los 72 días que ha durado el matrimonio, la novia ha ganado 10.358,80 dólares por hora (el salario mínimo en Los Ángeles son 8). Pero ni esto ni los motivos del divorcio (se revelarán previo pago de una gran suma) son lo relevante. Es que, por primera vez, Kim aparece aturdida ante la imagen pública. Sus seguidores -que de puro machaque habían invertido emocionalmente en el futuro de la pareja- se sienten traicionados. Por primera vez no somete su vida al criterio del público

"Su imagen no se verá alterada. Esto es justo lo que se espera de ella", predice Robert K. Passikoff, presidente de Brand Keys, una consultora que analiza la lealtad del público hacia ciertas marcas. Según un estudio suyo, Kim Kardashian es la celebridad más querida de EE UU. Paris Hilton es la tercera. "La gente la ve como una mujer real, independiente, que toma decisiones y se vale por sí misma. Sí, ha decepcionado a muchos, pero nunca ha recibido tanta atención mediática. No se trata de ser la mejor cantante o la mejor diseñadora. Se trata de estar en los titulares. En su mundo, las noticias buenas están bien. Pero las malas son estupendas".

Quién es quién en el clan K

Kris (56 años). Viuda del abogado defensor de O. J. Simpson, es la matriarca y mánager del clan.

Kourtney (32). La hija mayor fue también la primera en aparecer en un 'reality', de secundaria, en 2005. Posee la mayoría de las tiendas de ropa de la marca familiar.

Kim (31). La princesa de esta sucedánea realeza catapultó a la fama a toda su familia después de que se filtrara un vídeo de ella haciendo el amor con un rapero en 2008.

Khloe (27). En 2007 fue detenida por conducir ebria. Pasó tres horas en la cárcel en 2008 por incumplir la libertad condicional.

Kendall & Kylie (16 y 18). Las hijas más jóvenes de Kris y su nuevo marido ya han posado para varias marcas y revistas de moda adolescente.

Rob (24). El único hijo varón intenta ganarse la vida como mánager. Este año compite en la versión estadounidense de 'Mira quién baila'.

Bruce Jenner (62). Medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1976, batió el récord mundial en decatlón. Vive de sus apariciones en televisión.

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Sobre la firma

Tom C. Avendaño
Subdirector de la revista ICON. Publica en EL PAÍS desde 2010, cuando escribió, además de en el diario, en EL PAÍS SEMANAL o El Viajero, antes de formar parte del equipo fundador de ICON. Trabajó tres años en la redacción de EL PAÍS Brasil y, al volver a España, se incorporó a la sección de Cultura como responsable del área de Televisión.

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