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PORTERA DE DÍA | PROTAGONISTAS

Feliz 'Nocheprieta'

Luz Sánchez-Mellado

Ahora que mi peluquero me había clavado el marrón chocolate de Penélope, vuelven las mechas platino entre las madres de la patria, nunca llegaré a nada. Con la pachorra de Rajoy con los nombramientos, a las ministras Santamaría, Mato, Pastor y Báñez no les dio tiempo de retocarse y lucían unas raíces en la foto de familia que ríete tú de las de Kunta-Kinte. Como ellos peinan canas o calvas en diverso grado -ese Guindos, ese Wert, ese Montoro-, no tienen ese problema. Bueno, todos menos Soria, que tiene un pelazo, para eso es el clon de Aznar en canario. Sin embargo, como Botella sabía desde mayo que iba a acabar de alcaldesa madrileña, se ha ido subiendo de tono hasta parecer escandinava, ella siempre en vanguardia. Parece que se ha caído en la marmita del agua oxigenada. No se puede estar más rubia partiendo de una base azabache. Ahora que para zahíno, el marido. Otra cosa no, pero a José María le luce el pelo, no como a Bono ni a Hilario Pino, la repoblación forestal lleva su tiempo. Así que aquí me tienes, fuera del radar y la pomada. Comiéndome el marrón. Y el chocolate.

Angulas no, pero a estas alturas me he trasegado todos los polvorones de la cesta de mi marido, en mi empresa ya no dan ni los buenos días. Como que acabo de pillar una faja integral para caber en mi modelito del cotillón de esta noche. Si la llevan Beyoncé, Eva Longoria y Jennifer López debajo de sus Elie Saab y sus Gucci prestados por la cara, por qué no voy a ponérmela yo con mi Mango de 39,90 pasado por caja. Es dos tallas menos que la mía, pero era el único que quedaba en oferta y me lo embuto aunque me dé un ictus. Yo iré justita, pero para apretado, mi presupuesto.

Que congelan el sueldo mínimo, dicen. Y los otros, no te digo. Hasta la realeza está de vacas flacas. La Zarzuela ha publicado sus cuentas y, aunque don Juan Carlos tiene mejor nómina que cualquier autoridad del Estado, no le llega a la de los Windsor a la suela de los zapatos. Será que se han aplicado eso de que los césares además de austeros tienen que parecerlo, y

más ahora que han imputado al yerno, pero han retratado a la familia real en el Circo del Sol con los críos y cualquiera diría que van de trapillo. Con unas zamarras y unos abriguitos que serán de piel vuelta, pero parecen de medio pelo. Nada que ver con los royals británicos en Sandringham, con esos abrigazos y esos zorros y esos tocados parabólicos. No me extraña que Cameron no quiera entrar ni loco en el euro.

Hablando de estrecheces, ya me he subido la cremallera. Esta fajatanga hace milagros. La he pillado en Primark, una megatienda low-cost que hace furor entre chonis y pijas, de nada por la pista. Con decirte que la infanta Elena y Paula Echevarría son asiduas. Si hubiera tenido liquidez, habría cogido una Spanx, la que llevan las celebrities, que para eso la ha introducido en España una Macaya de toda la vida. Pero un refajo es un refajo, que decía mi abuela, y el mío será anónimo, pero me hace el servicio y encima es rojo pasión para empezar bien el año.

Lo he dejado para lo último por si se reconcilian mientras termino, pero tengo un disgusto que para qué: al cierre de esta edición, Jessi y Kiko lo habían dejado, con lo buena pareja que hacían. Menos mal que acaba este año de perros. A ver si en 2012 levantamos cabeza. Yo, por si acaso, voy a aclararme tres tonos las mechas.

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Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

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