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Entrevista:EL DEDO EN EL OJO | CARLOS FALCÓ / Viticultor

"Me doy masajes con mi propio aceite"

Pregunta. Acaban de invitarle al congreso de mentes privilegiadas. ¿Lo suyo es tremendo?

Respuesta. Me han invitado, pero como público. Por lo demás, seguro que no [risas].

P. ¿Los marqueses también están en crisis?

R. Todos los que vivimos y trabajamos en España participamos de lo que le pasa al país. Mi actividad principal, la venta de vinos y aceites, hemos tenido que redireccionarla hacia la exportación. Lo de marqués digamos que es una herencia intemporal, a transmitir a la siguiente generación en el mejor estado posible.

P. ¿Ser aristócrata estresa?

R. Yo creo que no. Aunque en este momen-

to puede haber gente a la que le moleste.

P. O sea, que superaría un test de estrés mejor que los bancos.

R. Yo eso del estrés lo mido con las viñas. P. ¿Cómo les da caña?

R. Les quitas agua. Un poquito de estrés es bueno. También para las personas. Eso lo saben las mujeres con los hombres.

P. Bono le dio la denominación de origen. ¿Con Cospedal puede peligrar, o ya le ha mandado unas botellitas?

R. Es un reconocimiento a nivel europeo, con lo cual estamos ya por encima de las vicisitudes políticas. Cospedal, el día de su boda, puso un vino aragonés, lo que la criticaron en las Cortes regionales, y otro mío. Y no le mandé las botellas. Las compró.

P. La escopeta nacional se rodó en su casa. ¿Se ve más escopeta o más nacional?

R. Mi actividad con la escopeta es mínima ya, porque tengo demasiados viajes. Continúo, de vez en cuando, divirtiéndome y cazando, una afición que me parece muy sana, sobre todo por el disfrute de la naturaleza. Y lo de nacional, sigo siendo un defensor de España, con una defensa razonable.

P. ¿Qué hay de aquellas memorias con las que amenazaba?

R. Será el tercer libro. Estoy terminando el segundo, sobre el aceite de oliva, con Carmen Balcells.

P. ¿Ha leído las de la duquesa de Alba o solo se flagela en Semana Santa?

R. Las he comprado el martes. A ver cuándo tengo un rato para ojearlas. Según

me ha dicho la directora de Espasa, Ana

Rosa Semprún, estas son las auténticas.

P. En 1977 se presentó a las elecciones con Alianza Popular. ¿Quiere que hable con Rajoy, a ver si le hace un hueco?

R. No, no, no. Mi amigo Manuel Fraga me lo pidió, y yo lo que quería era apoyar la democracia y la monarquía constitucional. Comprendí que tenía bastantes diferencias con mis compañeros de candidatura, por ejemplo sobre el divorcio [ríe]. Al final, cené con Fraga y le dije: "Mira, esto de la política no es para mí".

P. ¿Es mejor ser grande de España o cofrade del Pimiento de Navarra?

R. También soy miembro de la Cofradía del Colesterol Bueno, o Faba de Oro en Asturias. Que te reconozcan por tus méritos parece que debe tener un poquito más de valor que algo que heredas. Pero lo de grande de España, a mucha honra.

P. ¿Qué aceites se da para ligar?

R. Me doy poco, y también ligo poco. Me doy masajes con mi propio aceite. Tiene muchos más antioxidantes que los tradicionales, gracias a preservar su vitamina

E y sus polifenoles, lo que debería permitirle volver a entrar en ese mundo de la cosmética donde estuvo hace milenios.

P. Ha demostrado extraordinaria afición al matrimonio. No nos irá a dar otro susto...

R. Yo creo que las únicas personas que deben asustarse de que yo ligue serían mis exesposas. Lo que he demostrado en mi vida es que me encanta convivir con una mujer, y que probablemente el matrimonio no es la única fórmula. Hay países en los que ya es minoría en las parejas. Tendré que tomar nota de eso, ¿no? [Risas].

P. Los curas de Lecároz le daban vino desde los 10 años. ¿A qué edad entró en Alcohólicos Anónimos?

R. Solo practiqué el alcoholismo una vez en mi vida, cuando estaba en la Universidad, en Bélgica, y uno de mis amigos hizo un concurso con una fila de botellas de distintos brebajes. Fui el único que llegó al final, y la noche y el día siguiente fueron espantosas. Aprendí que la moderación en el alcohol es una virtud.

P. Como buen hedonista, ¿estaría más en el masaje thai o en el viaje a Ítaca?

R. Tal vez en las dos cosas. Pero el masaje thai me encanta.

P. ¿Se desmelena en algo, dicho sea sin acritud?

R. Por ejemplo, me encanta bailar. Bailar

intensamente. Me gusta la música de todos

los estilos, y cuando se deja uno imbuir por la música bailando, hay que dejarse ir. Lo que pasa es que no tengo melena.

P. ¿Cree que después del 20-N habrá en España mejor aceite y mejor vino?

R. Yo creo que después del 20-N, si los políticos que ganen las elecciones saben interpretar lo que queremos la inmensa mayoría de los españoles, habrá un traspaso de iniciativa a la sociedad española. Y cuando le dejas a la sociedad española libertad y capacidad de acción, responde siempre. Habrá mejor aceite y mejor vino. Necesariamente. Seguro.

CARLOS FALCÓ VITICULTOR

A CORTA DISTANCIA

El marqués de Griñón llega unos minutos tarde a la cita, en un hotel del centro de Madrid, y se disculpa reiteradamente. Pide agua, quizá por si no tienen sus vinos, y se muestra dispuesto a lo que venga delante de la grabadora. Es buen conversador, ríe continuamente y contagia entusiasmo por la gastronomía , los vinos y todo el proceso de cultivo de la uva. Dice que hay que ser moderado incluso en el placer, aunque da la impresión de que, en cualquiera de las acepciones del término, él no se ha cortado mucho. Eso sí, siempre con exquisita discreción.

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