_
_
_
_
_
diseño

Alicia en el país de los restaurantes

La cadena Diamond Dining abre en Tokio los tres primeros locales de una franquicia inspirada en el libro

Toni García

Hace apenas un año Tim Burton estrenaba su versión de Alicia en el País de las Maravillas entre multitudes. Ni siquiera los chicos de Disney, orgullosos productores de un título que ya era mítico para varias generaciones de lectores (y cinéfilos) esperaban que la apuesta llegara a subir tan alto en la taquilla. La película de Burton acabó amasando 700 millones de euros en todo el mundo y dando un empujón al 3D (aunque como en aquel caso generara multitud de quejas por lo pobre de la reconversión, ya que la película se filmó originalmente en dos dimensiones) que asentó definitivamente el negocio.

Por supuesto, uno de los sitios donde más beneficios amasó el producto de la factoría del ratón Mickey y compañía fue en Japón. Los nipones, fervientes admiradores de la obra de Lewis Carroll, han acudido siempre en tropel a cualquier actividad que tuviera que ver con el Sombrerero Loco y sus cómplices. Algo así debieron pensar los responsables de marketing de Diamong Dining, una famosa cadena de restauración japonesa con establecimientos por todo el país. Si el mundo de la gastronomía temática se ha explorado desde los tiempos del Hard Rock Café y las posteriores franquicias de aquel invento llamado Planet Hollywood (que acabó como el rosario de la aurora) los responsables de la compañía decidieron que querían hacer algo distinto: así fue como el proyecto original acabó en manos del estudio local Fantastic Design Works (FDW). Tan solo un año después Diamond Dining acaba de abrir en Tokio los tres primeros restaurantes de una franquicia que dará que hablar: Alicia en el País de las Maravillas.

Una impresionante escenografía acoge menús dedicados a los personajes

Tokio era la opción más obvia, siendo como es una ciudad dinámica y dada a los experimentos. Su primera localización, en el centro de la capital y más concretamente en el distrito de Ginza, cuenta con más de 800 metros cuadrados divididos en media docena de áreas temáticas que se distinguen por su decoración. Eso sí, los responsables de FDW han decidido tomar como inspiración el look de la película animada de 1951, aquella obra maestra de Disney con dirección de Clyde Geronimi y Wilfred Jackson, que se convirtió de inmediato en un pequeño clásico. Eiichi Maruyama, uno de los representantes de FDW explicó: "Nos gustaba el tono del original y sus diseños y dibujos se prestaban más a lo que queríamos hacer que el mundo creado por Tim Burton". Ese tono del que habla Maruyama se percibe en el aspecto del restaurante, donde destacan una entrada coronada por unos gigantescos volúmenes que dan al visitante la impresión de haber empequeñecido de repente (y cuya ejecución es realmente brillante), menús dedicados a los personajes de la película, una impresionante escenografía que repasa los escenarios clásicos del filme y unos camareros (y camareras) vestidos para la ocasión con motivos que la propia Alicia no dudaría en aprobar.

Uno de los espacios que reflejan el espíritu de la Alicia de Tim Burton.
Uno de los espacios que reflejan el espíritu de la Alicia de Tim Burton.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_