Google mató a la generación MTV

Satanismo, cosmología, erotismo y pop. En la ecuación de la productora catalana Canada, sin acento, a la inglesa, cabe casi de todo y en el año de la crisis un videoclip para el famoso grupo de techno-pop-gay Scissors Sisters les ha abierto las puertas del mercado internacional después una brillante carrera para grupos nacionales. "Muchos blogs de música españoles comentan y analizan el vídeo, pero no saben que están hablando de sus vecinos", afirma el productor ejecutivo del vídeo, Óscar Romagosa. Una prueba más de la buena salud del formato de videoclip nacional que ya tiene su festival propio, el FIVECC de Alicante, y que hace de la red el mejor aliado para su difusión y la promoción de nuevos talentos.

Con Freud, Buñuel, Dreyer y la serie B bien enfocadas en la retina, la productora Canada despuntó en la escena española hace tres años con originales y provocadoras piezas para grupos alternativos como Triángulo de Amor Bizarro, Mishima, Joe Crepúsculo o Los Planetas. Piezas de enorme personalidad dirigidas por los tres miembros fijos del combo. "Son Nicolás Méndez, Luis Cerveró y Lope Serrano. Los tres siempre han tenido un estilo muy parecido y una forma de encarar el trabajo y de pensar que era perfecto para formar un grupo", explica Romagosa.

Aunque para llegar hasta los codiciados Scissors Sisters tuvieron que hacer escala en las Islas Canarias en compañía de El Guincho. Bajo ese pseudónimo se esconde Pablo Díaz-Reixa Díaz, uno de los músicos españoles con más proyección internacional, con permiso de los vascos Delorean. Su vídeo para el single Bombay mezclaba con humor referencias a los vídeos de Carl Sagan con explícitas metáforas sexuales ayudando al single en su carrera internacional, enfrentándose a la tijera de la censura en EE UU y saboreando la santificación de medios especializados tan influyentes como la revista online Pitchfork. En palabras de la productora "un bombazo" y en términos de audiencia más de un millón y medio de visionados.

Entonces dieron con una representante en EE UU, Danielle Hinde, que quedó fascinada por sus trabajos y propuso a los comisarios de imagen del grupo más petardo de Nueva York hacer un vídeo con ellos. O, mejor, un caramelo. Canada cocinó Invisible Light, la última locura en imagen y sonido del grupo liderado por Jake Shears.

Una película producida, dirigida, posproducida y rodada íntegramente en España y con profesionales españoles. "Mantuvimos contactos con la banda. En un principio no supimos si lo íbamos a rodar aquí en Londres o en Los Ángeles. Les enviamos un primer proyecto y todo les pareció bien. Se trataba de hacer un trabajo con el mismo nivel de exigencia que el de un largometraje o una superproducción de publicidad pero ajustando al máximo los costes", explica Romagosa. El resultado lo pueden ver en ELPAÍS.com. Una pequeña película en la que se mezclan fantasías sexuales, violencia, estigmas y religión con un gusto impecable. El grupo les dio libertad total y han quedado encantados con el resultado.

En cuanto al futuro, Canada anda inmerso en la producción de un vídeo para Two Door Cinema Club: "Tenemos muchos proyectos grandes encima de la mesa, pero mejor no decir ni un solo nombre no sea que por eso se gafen".