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Reportaje:GASTRONOMÍA

I+D con huesos de aceituna

Rosa Rivas

Los huesos, la parte innoble de las aceitunas que tanto tapiza los suelos de los bares, tienen usos sorprendentes una vez carbonizados. El chef inventor gaditano Ángel León lo demuestra dándole magia a los pescados a la brasa, con un nivel de carbonizado especial para hornos y planchas que presentará en la próxima cumbre de Madrid Fusión.

Pero además de servir para la alta cocina, los huesos de aceituna ayudan ya en distintos usos domésticos: para evitar malos olores en la nevera y para conservar alimentos. Los huesecitos absorben etileno y "engañan" a las frutas y verduras, evitando las consecuencias de la maduración y manteniéndolas frescas. También sirven como regeneradores ambientales (producen saludables iones negativos) y como relleno de almohadas. La impulsora de este I+D aceitunero es la empresa cordobesa Charcolive, que distribuye sus productos de huesos carbonizados en España y en Japón. En este país es muy apreciado el carbón vegetal para cocinar y lo usan como absorbente de olores y humedad, así como para filtrar el agua con la que se prepara el té o el arroz, aseguran en la firma andaluza. www.charcolive.com.

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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