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Reportaje:Talentos

Juventud, austeridad y audacia

Los argentinos Ciro Zorzoli, Lautaro Perotti, Fernanda Orazzi, Soledad Villamil y Claudio Tolcachir son los nuevos héroes de la escena teatral

Son, más que los nuevos dioses del teatro argentino, que también, unos auténticos héroes a los que el destino les ha regalado un gran talento para crear sobre un escenario algo excepcional. Y los hacen sin medios, sin recursos, supliendo las atractivas escenografías de la escena europea por un portentos trabajo. Son jóvenes actores, directores, autores, e incluso cantantes a los que impresiona ver trabajar: Claudio Tolcachir, Ciro Zorzoli, Soledad Villamil, Lautaro Perotti, Fernanda Orazzi, Romina Paula, Tamara Kiper.... Treintañeros brillantes y llenos de futuro que están recalando por la cartelera española, especialmente madrileña en estas fechas en que el Festival de Otoño en Primavera (www.madrid.org/fo) les programa, a pesar de no saber previamente si va a arrasar con ellos o se van a quedar entradas sin vender, cosa a la que está muestra no está acostumbrada. También son reclamados por teatros de otras ciudades y festivales que recurren a ellos para lucir su gran e inteligente teatro despojado de todo lo que no sea talento, que en gran parte han heredado de sus mayores, otros grandes argentinos y contemporáneos, de generaciones anteriores como Daniel Veronese, Rafael Spregelburg, Ricardo Bartís, Juan Carlos Gené y Rubén Szuchmacher, entre otros.

Claudio Tolcachir, ya ha logrado todo tipo de reconocimientos y premios con su trilogía formada por La omisión de la familia Colleman, Tercer Cuerpo y El viento en un violín, montaje éste último programado hasta el día 5 de junio en las Naves del Matadero de Madrid y con el que ha vuelto a cosechar todo tipo de elogios en las críticas, para esta nueva disección de la familia.

Al igual que Tolcachir, uno de sus actores fetiche, Perotti, es también fundador de Timbre 4, compañía que emerge en un salón de una humilde casa bonaerense. Ambos se adentran en la dirección y la autoría teatral. De momento en España, Perotti se ha estrenado como director con Algo de ruido hace, un inquietante e interesantísimo texto de la muy joven autora Romina Paula. Su formación, según sostiene él mismo, le viene de haber consumido teatro de muchos estilos y desde pequeño: "De hecho creo que lo que buscamos ahora estas generaciones nuevas es la evolución natural de todos esos estilos; nuestra búsqueda consiste en no poner por delante una idea o un concepto que le llegue al espectador, sino una historia chica, mínima, con personajes reales que te puedes cruzar en la calle, y a través de ellos dejar un mensaje que el espectador tiene que pensar y meditar". Y añade a la hora de hablar de las posibles coincidencias entre todos ellos: "Despojamos la escena de todo lo teatral, entendido esto como lo artificial, lo que aleja al espectador en un momento dado, y volvemos nuestra mirada hacia lo más primitivo: contar una historia que sea creíble, con la que el espectador no pueda hacer otra cosa que mirar lo que está sucediendo ahí", señala Perotti que acaba de estrenar su montaje (estará, además de en otros espacios, en el Teatro Pradillo de Madrid del 31 de mayo al 3 de junio y luego iniciará una gira) con tres actores también jóvenes, Eloy Azorín, Santi Martín (españoles) y Fernanda Orazi, sobresaliente actriz y directora argentina que se ha instalado en España, donde siempre sorprende con sus trabajos, al igual que el también treintañero Pablo Messiez, un actor, director, escritor y versionador que, con montajes como Muda o Ahora, siempre ayuda, de manera incisiva y potente, a transformar la mirada que uno creía tener sobre las cosas.

Ciro Zorzoli, que ya ha ido dejando al público en estado casi de shock por Europa en otras ocasiones, estrena en España su obra metateatral Estado de ira (Teatro de la Abadía hasta el 28 de mayo). Como otros de sus compañeros trabaja tomando como centro de todo a los actores, e incluso las obras se elaboran en el proceso de ensayos. En esta pieza incluso lleva ese universo al escenario: "Me parecía interesante ver a los actores en el acto de ponerse a actuar, en esa zona intermedia entre actor y personaje", dice de esta pieza que habla sobre las dificultades de generar una verdad escénica. "Al tiempo es una reflexión sobre qué lugar le queda al teatro a la hora de representarse y cuál es el sentido de ese encuentro entre actores y espectadores", señala este director que cree que el teatro argentino está viviendo una muy importante etapa de transición.

Ello no quita que profesionales como la actriz Soledad Villamil, conocida internacionalmente por sus trabajos en cine, recuerden que la situación de expansión de las artes escénicas en Argentina se viene dando tras finalizar la dictadura, allá por los años ochenta del pasado siglo: "Este teatro que ahora mira hacia dentro tiene sus raíces en los ochenta", señala esta mujer que está en España con un espectáculo esencialmente musical: "Pero por mi condición de actriz y de mujer de teatro, la interpretación es muy troncal, no es un espectáculo meramente musical, lo narrativo y lo interpretativo tienen mucha presencia", dice de su espectáculo al que ha llamado Soledad Villamil en concierto (Teatro Español hasta el 29 de mayo).

Santi Martín, Fernanda Orazzi y Eloy Azorín, en <i>Algo de ruido hace.</i>
Santi Martín, Fernanda Orazzi y Eloy Azorín, en Algo de ruido hace.

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