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Reportaje:MODA

Kim Jong Il no usa vaqueros

La última firma de tejanos de moda es sueca, pero fabrica en Corea del Norte

Vaqueros norcoreanos de diseño. Suena a titular del diario satírico estadounidense The Onion, pero en realidad es el sueño cumplido de tres publicistas suecos -Tor Rauden Källstigen, Jacob Åström y Jakob Ohlsson- que han ligado en un producto a la última nación estalinista del planeta con un concepto propio de la economía de mercado: moda. Noko Jeans, la empresa de estos tres veinteañeros, es la primera en fabricar vaqueros en el país más hermético del mundo.

En 2007, buscando información sobre un país que siempre les había intrigado y que es, probablemente, el único del planeta que no cuenta con ninguna web, los tres se toparon con la página de la Asociación de Amigos de la República Popular de Corea. "Ofrecía productos y servicios para su exportación. Entre el zinc, las motocicletas o las patatas, encontramos la categoría 'vaqueros', la única con la que sentimos una conexión emocional", cuenta Rauden Källstigen por teléfono desde Estocolmo.

En colaboración con la diseñadora sueca Julia Hederus y tras más de dos años de interminables negociaciones con funcionarios y empresarios norcoreanos, lanzaron a finales de 2009 un modelo para mujer y otro para hombre. En total, 1.100 unidades que se pueden comprar a unos 150 euros el par en su web (www.nokojeans.com) y que ya están camino de agotarse. Y pese a que el pasado diciembre los almacenes suecos PUB retiraron a última hora el producto de sus estanterías para evitar ser relacionados con el régimen de Kim Jong Il, Noko ultima ya la venta de los vaqueros en otras tiendas.

Las prendas están cuajadas de detalles con referencias al país; el bolsillo imita la omnipresente silueta piramidal del colosal e inacabado hotel Ryugong de Pyongyang, los botones son casi redondos ("en Corea del Norte nada tiene el aspecto que esperas, pero funciona casi siempre", dice Källstigen) y las costuras interiores de la pernera brillan en la oscuridad, "como las estrellas en Pyongyang, de noche, a oscuras". Otro detalle aparentemente intrascendente es el color de los vaqueros. "Los tejanos azules se consideran un símbolo yanqui. Hubo que hacerlos en negro, aunque al lavarlos adquieren ciertos tonos azulados".

Los tres viajaron en 2008 con gastos pagados a Pyongyang. "Les ofrecíamos fabricar 1.000 unidades. Les parecía poco y nos ofrecían comprar una mina de zinc, o exportar una máquina fundidora de zinc -el zinc era siempre lo primero-, o refrescos o chaquetas...", recuerda Källstigen. Pero el dichoso metal fue providencial; después de que el mayor fabricante textil del país rechazara su oferta, los vaqueros acabaron siendo manufacturados (con tejidos de Australia o Alemania) en las instalaciones de una mina de magnesita y, por supuesto, zinc. "Es la planta donde hacen los uniformes para los mineros. La visitamos para supervisar la producción y vimos que las condiciones de trabajo eran muy dignas", explica Källstigen. "Para el futuro, estamos pensando en producir allí nuevos modelos de tejanos, chaquetas o pantalones con recubrimiento de, ¡sorpresa!, ¡zinc!".

Dos modelos con vaqueros Noko.
Dos modelos con vaqueros Noko.ERIK WALHSTRÖM
Los dueños de la marca  de vaqueros Noko en Corea del Norte.
Los dueños de la marca de vaqueros Noko en Corea del Norte.

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