Lámpara viajera
Que las lámparas puedan o no ser nómadas sigue dependiendo, en gran medida, de la existencia de un cable. Sin embargo, esta lámpara Tri-p, de nombre viajero, indaga en la idea de desplazar la fuente luminosa
y ofrece la posibilidad de plegarla (sin necesidad de desmontarla) y de vestirla y desvestirla utilizando los difusores de la pantalla como si
de camisetas se tratara. De este modo, apoyada en un trípode de metal anodizado, esta es una luminaria más cambiante que móvil. Fruto
de la línea de diseño para el hogar que la empresa Foscarini lanza
con la firma de ropa cuidadamente informal Diesel, la pantalla de esta luminaria, un chasis de malla elástica, viste la luz. Con semejantes padres, que una pantalla se pliegue, casi como una prenda de ropa, resulta coherente. Como con los vestidos, la intensidad de la luz se resuelve con juegos en el grosor del tejido. Cuanto más tupido, menos luz. Cuanto más rasgado, o menos tela, más se puede ver... Y menos adivinar.
