Nuevos aires de la 'Lomografía'

En 1991 Matthias Fiegl y Wolfgang Stranzinger, fans de la cámara rusa Lomo, crearon la Lomographic Society, una agrupación de locos por las prestaciones de esta cámara de pequeño formato, con tendencia a la distorsión visual y a la sobre-saturación de colores que creaba imágenes únicas, incluso aunque el fotógrafo no pusiera demasiada voluntad en ello. Algo así, como el perfecto testigo para los múltiples vaivenes de la vida diaria.

La famosa cámara Colorsplash ha sido rediseñada por Jeff Staple

El libro se divide en seis secciones delimitadas por colores

La Lomografía creció hasta adquirir tintes de culto y como consecuencia de ello la comunidad empezó a reclamar nuevos productos. En 2003 los lomógrafos presentaron la Colorsplash, una cámara que básicamente jugaba con la idea de arrojar luz al sujeto fotografiado, pintarlo con la exposición a una intensa paleta de colores.

En su primera aparición, la Colorsplash era simplemente una cámara que no parecía tal, con un importante componente psicodélico y de formas redondeadas. Sus impulsores se encargaron de resaltar que este modelo no tenía porque adoptar ninguna forma determinada y que podía evolucionar o involucionar dependiendo de la voluntad del usuario.

En 2008 y con la ayuda del famoso diseñador neoyorquino Jeff Staple, la Colorsplash adquiere un look futurista y se prepara para conquistar a nuevos seguidores.

Staple, propietario de Reed Space, una de las tiendas más célebres de Nueva York en el sector, es muy conocido en Estados Unidos y Asia por sus colaboraciones con el gigante del lujo LVMH y con marcas como Sony, Headporter, Nike o New Balance.

"Buscamos crear un packaging perfecto para los fans de la marca y contábamos con esa increíble cámara llamada Colorsplash", afirmó esta semana Staple en Barcelona, donde aprovechó para promocionar el libro Colorsplas Chakras, con más de 1.000 imágenes de 11 fotógrafos de todo el mundo realizadas todas con esta cámara. La obra fue presentada en el stand que Staple montó en la Bread & Butter, una feria que se ha convertido en un auténtico punto de encuentro para seguidores de todo tipo de tendencias, especialmente aquellas relacionadas con el mundo de la moda.

Para la presentación del proyecto, Staple pensó en customizar tres cámaras, utilizando su emblema habitual, una paloma, que él considera "el auténtico símbolo de Nueva York", y reinterpretando el movimiento Lomo a través del trabajo de 11 fotógrafos de todo el mundo, donde destacan nombres como los del japonés Yasumasa Yonehara o el serbio Boogie. A éstos se les dio como idea "espiritual" de trabajo el concepto de los chakras (centros de energía que se sitúan en el sistema nervioso) y a través de éstos las emociones que se atribuyen a cada color. Un núcleo perfecto para una cámara cuyo centro neurálgico es su fuerza para elevar la gama cromática y "que nos servía para ser más específicos en cuanto a los temas y los sujetos que queríamos mostrar, una especie de guía" contó Staple.

El libro se divide en seis secciones delimitadas por colores e incluye una cámara en edición-limitada (a escoger entre tres versiones: www.thereedspace.com).