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Estilos

Y ese que canta, ¿quién es?

Numerosas bandas de rock cambian de cantante y se pierden en el camino

Xavi Sancho

Hace un mes, Ron Wood, junto a Ian McLagan y Kenny Jones (Ronnie Lane falleció en 1997) anunciaba que The Faces, uno de los mayores iconos del rock británico, se reunía para dar un concierto en el festival inglés Vintage At Goodwood el próximo 13 de agosto. Lane sería sustituido por Glen Mattlock, bajista original de Sex Pistols, pero la sorpresa llegaba cuando se desvelaba que Rod Stewart, vocalista original del grupo que, para que se hagan una idea de su idiosincrasia, editó una caja recopilatoria titulada Cinco tíos entran en un bar..., no sería el cantante, sino Mick Hucknall. Sí, el pelirrojo de Simply Red. "La banda de Mick no es rock and roll, pero él sí. Los ensayos están siendo espectaculares. Tiene un timbre de voz parecido al de Rod en nuestra época", declaraba Wood. Al ser inquirido por los motivos de la ausencia del autor de Every picture tells a story, Ronnie admitía, algo abatido: "Está grabando y de gira. Es imposible conseguir que su representante responda algo con sentido". Así, se iniciaba un nuevo capítulo en esta tortuosa historia de las alineaciones del rock.

Y ha pasado muchas veces: desde Phil Collins en los zapatos de Peter Gabriel y convirtiendo a la bestia del rock sinfónico en pop de radiofórmula hasta Judas Priest contratando al cantante de su banda tributo, pasando por The Undertones sin Feargal Sharkey (hoy presidente de la SGAE británica) o Journey, que se hicieron con los servicios de Steve Augeri... pero, al ver que su voz no daba, el tipo terminó haciendo playback mientras el batería era quien realmente cantaba.

Queen. En 2004, por motivos que desafían la razón, los tres miembros vivos decidieron revivir la banda con la ayuda de Paul Rodgers (Free, Bad Company). El grupo pasó a llamarse Queen + Paul Rodgers y el experimento terminó el pasado año sin haber conseguido convencer siquiera a los que creyeron que Yes sin Jon Anderson podía funcionar.

The Doors. Ian Atsbury, líder de The Cult, logró lo que había soñado troda su vida: ser Jim Morrison. En 2002, salió de gira junto a Robby Krieger y Phil Manzarek en una versión siglo XXI de The Doors. Tres años más tarde, el grupo se cambiaba el nombre por el de Riders on the storm.

INXS. Estaba claro que Michael Hutchence era irreemplazable, pero los miembros restantes de la banda australiana decidieron unirse a la MTV para buscar un sustituto para el vocalista finado y salir de gira. Ganó un tal J. D. Fortune, que resultó ser un fiasco. Desde entonces han tenido tres cantantes más, entre ellos Terence Trent D'Arby.

Olé Olé. Cuando Vicky Larraz decidió abandonar la banda parecía imposible que aquello fuera a ningún sitio. Pero apareció Marta Sánchez y entre 1986 y 1991 el grupo vivió su época de mayor éxito. Cuando Marta se fue, convocaron un concurso a través de la revista El Gran Musical para buscar el reemplazo. La elegida fue Sonia Santana, que duró poco más de un año. En 2007 lo volvieron a intentar con Marta Domínguez como vocalista, un disco de grandes éxitos y un fracaso cruel y silencioso.

J. D. Fortune, cantando en 2006 en Vancouver al frente de la banda INXS, donde sustituyó al fallecido Michael Hutchence.
J. D. Fortune, cantando en 2006 en Vancouver al frente de la banda INXS, donde sustituyó al fallecido Michael Hutchence.CP PHOTO

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Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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