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Reportaje:diseño

De copas entre el sillón Dalí y piezas de Lladró

Empresas españolas decoran el salón del Tribeca Grand Hotel de Nueva York

Tachy Mora

No hay sector que no haya quedado tocado por esta crisis. El de las empresas de equipamiento para el hábitat, que andaba algo maltrecho, no ha sido menos. Pero es que en su caso lo que venía entrando en crisis desde hacía ya tiempo eran las fórmulas de promoción. Si la moda monta sus plataformas de difusión en torno a las pasarelas, las empresas de mobiliario e iluminación hacen lo propio a través de ferias o eventos sobre diseño.

La cuestión es que el monstruo de la feria internacional del mueble de Milán, que se celebra anualmente cada abril y que convoca a toda la plana mayor de las empresas y profesionales del diseño internacional, ha terminado por engullir al resto de eventos y todo apunta a que se engullirá a ella misma. Aún así, por ahora, si eres una compañía de este sector y no tienes un espacio en la cita de Milán, eres invisible. Ante tal panorama, empiezan a ser urgentes fórmulas alternativas de visibilidad más allá de Milán o del esquema ferial.

Una interesante alternativa es la que se han marcado en Nueva York la recientemente fundada Asociación de Empresas de Diseño Español RED con el apoyo de la Oficina Comercial de España (ICEX). El proyecto ha consistido en habilitar un espacio de exposición permanente -y no efímero como una feria-, para mostrar los productos de 16 empresas españolas de interiorismo y diseño.

Hasta aquí nada nuevo. Pero la cuestión es que no se trata de lo que podría ser el típico showroom de turno sino de algo mucho más chic: el salón del Tribeca Grand Hotel de Nueva York, que ha sido vestido de arriba a abajo con productos españoles. Y no de cualquier manera, pues ya hemos visto anteriormente (precisamente en la feria de Milán) iniciativas de este estilo que han terminado pareciendo un rastrillo. En este caso se han dejado guiar por la revista neoyorquina de tendencias Surface, una importante autoridad editorial en diseño contemporáneo de la ciudad, que designó a la arquitecta holandesa Winka Dubbeldam para concebir el proyecto de interiorismo. Con este tutelaje, el resultado conseguido es muy potente.

La atmósfera resulta ecléctica, obvio. Pero al mismo tiempo transmite la esencia del nuevo diseño español a través de un lenguaje moderno y contemporáneo. Así, frente al ya clásico sofá con forma de labios de Dalí que comercializa BD, las paredes están cubiertas con papeles de Tres Tintas o los suelos con alfombras de Nani Marquina. El proyecto, que ha sido bautizado a la española con el nombre de Salón, incluye también piezas de mobiliario de Sancal y Viccarbe, lámparas de Marset o Luzifer y otros objetos decorativos de Lladró, Delica y ABR. La atmósfera creada muestra los productos dentro de un entorno coherente. Un espacio similar al de una exposición, pero al mismo tiempo planteado como un entorno funcional y permanente en el Tribeca Grand Hotel.

Vista general de <i>Salón,</i> la exposición española en el Tribeca Grand Hotel.
Vista general de Salón, la exposición española en el Tribeca Grand Hotel.
Detalle del sofá de BD.
Detalle del sofá de BD.

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Sobre la firma

Tachy Mora
Escribe desde 2006 en EL PAÍS Semanal sobre diseño, interiorismo y arquitectura. Periodista y comisaria de exposiciones, interesada especialmente en las nuevas tendencias, estilos de vida e hibridación entre disciplinas. Autora de libros y exposiciones como ‘Artesanía Española de Vanguardia’ y ‘Escenarios de un Futuro Cercano’.

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