Aguirre sólo invita a Aznar
La presidenta de Madrid, madrina de la boda de su hijo
Esperanza Aguirre quiere una boda familiar para cumplir con el deseo de su hijo mayor, Fernando Ramírez de Haro, de 30 años. Por eso el próximo fin de semana la familia y poco más se reunirán en una de las fincas que tienen para celebrar el enlace. Esta vez no quiere fotos ni cámaras.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, como manda la tradición, será la madrina, la encargada de acompañar al altar a su hijo. Por eso, estos días, entre acto y acto, busca algún rato libre para ayudar a los preparativos de la celebración.
Al tratarse de una ceremonia con carácter familiar, Esperanza Aguirre ha decidido no invitar a ningún político. Bueno, a uno sí, a José María Aznar. Esta excepción la ha justificado diciendo que se trata de "un político que ya no está en activo". Con Ana Botella, concejal del Ayuntamiento de Madrid, que acompañará a su marido, hará la vista gorda. Esta fórmula libra a la dirigente del PP de ser objeto de examen sobre quienes son sus invitados y quienes no.
Eso sí, el próximo jueves la presidenta de la Comunidad de Madrid convidará a los miembros de su equipo de gobierno a una copa después de su tradicional reunión.