Armani brindó en Ronda
El torero Cayetano lució el traje de luces diseñado por el modista italiano en la tradicional corrida goyesca
La terna de la LIII Corrida Goyesca de Ronda -Manzanares, Perera y Cayetano- cortó ocho orejas, pero el gran triunfador de la tarde fue el diseñador italiano Giorgio Armani, quien, después de un año de espera, pudo mostrar su obra en el cuerpo del torero Cayetano, que se presentó en la puerta de cuadrillas enfundado en una capa española del famoso color greige -un bronce opaco- que llegaba hasta las pantorrillas del torero y estaba coronada por una esclavina que cubría los hombros del matador. Así, elegante y pausado, hizo el paseíllo en la histórica plaza rondeña, convertida por un momento en pasarela internacional.
Poco después quedaba a la vista de todos el resto del secreto: un traje de color gris y beige, propio del artista, muy entallado en la cintura, con sutiles bordados y dibujos realizados con lentejuelas y pequeños cristales de Swarovski engarzados con un fino hilo de plata que crea vistosos arabescos sobre la tela. El resto lo componen unas medias blancas, un chaleco y una chaquetilla con amplias solapas y el cuello levantado. Pero la gracia del vestido se produjo en contacto con los rayos de sol. Se convirtió, entonces, en una llamarada de luz blanca al cobrar vida los cristales. Refulgió la obra de Armani en todo su esplendor. Después, se manchó con la sangre del toro, y nada fue ya igual.
No abundaron las caras conocidas, aunque estuvo la duquesa de alba
Cumplió, sin embargo, Cayetano con su compromiso, triunfó y salió a hombros para escuchar de cerca los piropos de sus admiradoras. "Qué bien te queda el traje de Armani, mi alma", le gritaban.
Y todo ocurrió en el transcurso de una corrida con más expectación sobre el papel que en la realidad. De hecho, no abundaron las caras conocidas: ni Sarkozy, ni Giscard d'Estaing, ni Julio Iglesias, ni asiduos del corazón. De hecho, son más los que amagan con venir que los que vienen. No es de extrañar, puesto que la entrada de sombra más cara alcanzaba los 140 euros. No obstante, la duquesa Cayetana los representó a todos con su presencia, a la que acompañaron los ex ministros Magdalena Álvarez y Bernat Soria, los consejeros de la Junta de Andalucía Luciano Alonso (Turismo) y Clara Aguilera (Agricultura) y los diseñadores sevillanos Victorio y Lucchino.
Al final de la corrida, ocho y media de la tarde, se había puesto el sol y los cristales se apagaron. Entonces lució la artística y honda faena de Cayetano al sexto de la tarde.
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