Sebastián Juan Arbó, escritor

El escritor Sebastián Juan Arbó, que murió ayer en Barcelona de un infarto de miocardio, nació en Sant Carles de la Rápita (Tarragona) en 1902. Su infancia discurrió en la vecina localidad de Amposta, junto a la desembocadura del Ebro, que posteriormente sería el paisaje de diversas obras suyas, en especial Terra del Ebre (Tierras del Ebro), publicada en 1932 y premio Fastenrath de la Real Academia de la Lengua Española de ese mismo año en su versión castellana. Su primera obra publicada fue L'inútil combat (El inútil combate), en 1931, coincidiendo con su traslado y fijación de residencia en Barcelona.En 1933 publicó Notes d'un estudiant que va morir boig (Notas de un estudiante que murió loco), obra que aparecería en castellano en 1955 con el título de La hora negra. En 1935 obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona por su obra Camins de la nit (Caminos de la noche).

Durante la guerra civil publicó dos obras de teatro, Despertar (1936) y Nausica (1937) y, a continuación, en los años inmediatamente posteriores, Sebastián Juan Arbó mantuvo un silencio narrativo que se rompió en 1947 con la aparición de Tino Costa, considerada casi unánimemente su novela más importante. En ella aparecen fuertes influencias de las corrientes literarias, filosóficas de la época, en especial el existencialismo. Un año antes había publicado la biografía de Cervantes un obra monumental que ha sido traducida a numerosos idiomas.

Durante los años cincuenta y sesenta alternó la novela y la biografía y así, en 1948, obtuvo el Premio Nadal con Sobre las piedras grises, obra, que marca un largo abandono de la lengua catalana como instrumento literario, publicando posteriormente María Molinari (1954), Martín de Caretas (1955-1959) y Nocturno de alarmas (1957), dentro de la narrativa, y La vida trágica de mosén Jacinto Verdaguer (1952), Oscar Wilde (1960) y Pio Baroja y su tiempo (1963), como biografías. Esta última obra obtuvo el Prernio Nacional de Literatura Miguel de Unamuno en 1964.

Posteriormente, publicó Entre la tierra y el mar, premio Blasco Ibáñez (1966), y Narracions del Delta (1965), en la que recupera el uso de la lengua catalana, la trilogía formada por Lespera (La espera), en 1967-1968, La masía (1975), premio Ciudad de Gerona, y El segundo apocalisis (1981), donde aborda el tratamiento de la guerra civil. A todo ello cabe añadir sus dos libros de memorias, Los hombres de la tierra y del mar (1962) y Los hombres de la ciudad (1982).