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NECROLÓGICAS

Enrique Moret, el último escultor español en el exilio

Enrique Moret, conocido como el escultor de la revolución cubana, falleció recientemente en La Habana, donde se había exiliado después de la guerra civil. Nacido en 19 10, en la localidad valenciana de Sueca, desde niño trabajó en un taller de marmolistas, donde aprendió a trabajar la piedra y a esculpir. A los 17 años ingresó en la escuela de San Carlos con el fin de adquirir una sólida formación académica. Pronto entró en contacto con un grupo de artistas vanguardistas integrado por José Reanu, Antonio Ballester, Francisco Carreño, Eduardo Muñoz y otros.Militante activo de la CNT, fue detenido y encarcelado en la Modelo de Valencia. En 1935, Moret ganó el Premio Roma, dotado con una beca para ampliar estudios en el extranjero, pero el viaje quedó truncado al estallar la guerra. La caída del Gobierno de la República sorprendió a Moret en Cataluña. En la huida hacia Francia, fue hecho prisionero y condenado a muerte, aunque logró huir y cruzar la frontera francesa. Tras una breve estancia en un campo de concentración, fue evacuado a la República Dominicana y, más tarde, se trasladó a Cuba, donde realizó una serie de obras que expuso en Nueva York.

La revolución cubana le inspiró simpatía, participó en manifestaciones, organizó exposiciones y recaudó dinero para los revolucionarios. Con el triunfo de Fidel Castro, se incorporó a la docencia en la Escuela Nacional de Arte, de donde acabó siendo director. Al mismo tiempo, fue subdirector nacional de Artes Plásticas, dependiente de la Dirección Nacional de Cultura. Instaló su taller en Cubanacan, desde donde ejerció una poderosa influencia en varias generaciones de estudiantes de Bellas Artes.

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