Hume Cronyn, actor
Hume Cronyn, uno de los grandes actores secundarios de la escena y de la gran pantalla, falleció el domingo en su casa de Fairfield, Connecticut, Estados unidos. Tenía 91 años.
Cronyn, un hombre recio e incansable que en otro tiempo fue boxeador profesional y olímpico y conservó el peso pluma de 57 kilos toda su vida, sabía interpretar de todo, desde Shakespeare a Chéjov, pasando por Edward Albee y Beckett. A delicate balance, The gin game y Noel Coward in two keys fueron algunos de los grandes éxitos que cosechó en Broadway. Hizo más de 40 largometrajes y fue candidato al oscar en 1944 por la película La séptima cruz, protagonizada por Spencer Tracy.
Más de 40 años después, cuando tenía ya setenta años, obtuvo un nuevo reconocimiento en el cine interpretando a Joe Finley, uno de los ancianos que busca la eterna juventud en Cocoon y Cocoon, el regreso.
Sus representaciones teatrales le valieron cinco candidaturas al Tony, premio que obtuvo en 1954 por el papel de Polonio en la versión de Hamlet protagonizada por Richard Burton. En 1994, cuando el actor y su esposa, Jessica Tandy, estaban a punto de recibir el Tony por el logro de toda una vida, él comentó acerca de su carrera: "Después de llevar lejos de las tablas más de ocho años, me emociona que alguien considere adecuado concedernos este premio. Me gusta hacer programas de televisión, me gusta hacer películas. Pero mi corazón pertenece al teatro, que es realmente hogar y madre...". Jessica Tandy murió ese mismo año de cáncer de ovario.
Al comienzo de su carrera en Nueva York, una directora de casting del gremio teatral le sugirió que se presentara para las suplencias de verano, pero Cronyn recordaba que le había dicho: "Quizá tengas problemas, porque no pareces nada". Y él decía: "Cuento esta anécdota a los estudiantes porque espero que los anime. Para un actor joven", comentaba, "la mejor esperanza es entrar en un despacho y que alguien le diga, 'ah, eres abogado, o periodista', o cualquier cosa. Yo no parecía nada, y a largo plazo resultó ser la mayor ventaja que tenía". Cronyn aseguraba que, como actor, seguía una regla: "Si interpretas al diablo, busca el ángel que hay en él". Afirmaba que veía pocos paralelos entre su propia vida y las vidas que representaba en el escenario. "Mi idea de un papel estupendo es aquel tras el cual me puedo ocultar", comentó en una ocasión. Cronyn hizo algunas de sus mejores "ocultaciones" junto a Jessica Tandy, con quien estuvo 52 años casado.
Interpretó papeles en otras 24 producciones de Broadway y giras antes de que Alfred Hitchcock lo llamara a Hollywood para hacer su debut cinematográfico en La sombra de una duda. Tan pronto como acabó la película de Hitchcock, Cronyn y Tandy se casaron. Tras la muerte de su esposa, el actor se casó de nuevo en 1996 con Susan Cooper, galardonada escritora de cuentos infantiles que durante mucho tiempo colaboró con él en la creación de obras teatrales.
Le concedieron el prestigioso premio teatral Barter en 1961 "por su sobresaliente contribución al teatro", y con Tandy recibió la medalla de las Artes Creativas de la Universidad de Brandels por una vida de distinguidos logros. En 1983, ambos compartieron el premio de la Common Wealth por su distinguido servicio a las artes dramáticas. En 1979, Cronyn y Tandy fueron elegidos para el Theater Hall of Fame en reconocimiento por sus sobresalientes contribuciones al teatro estadounidense. También recibieron la medalla del Centro Kennedy al Logro de Toda una Vida, en 1986.-
