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Necrológica:NECROLÓGICA
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Driss Chraïbi, escritor

Fue el padre de la novela moderna marroquí en francés

Tenía 81 años y pasaba por ser el padre de la novela moderna marroquí en francés, el predecesor de Boujedra o Ben Jelloun. Driss Chraïbi nació en El Jadida, en 1926, y tras acudir a la escuela coránica, a los 10 años, la familia lo envió a la escuela francesa. "Ese día renació mi yo", escribirá años después en su novela más famosa, Le Passé simple (1954).

En 1945, una vez acabada la guerra, por fin pudo ir a París para estudiar Química. Cinco años después era ingeniero, pero el contexto francés le llevó hacia otros intereses, como son los estudios de Medicina y a recorrer media Europa. Trabajó en todo tipo de oficios, de periodista a vigilante de noche en un hotel, de productor de radio a profesor de universidad, todo para poder escribir.

Le Passé simple es un ajuste de cuentas con la familia y con el país. En él vemos cómo un hijo rebelde se levanta contra un padre despótico que utiliza el dinero y las formas de la religión para mantener su poder.

En su siguiente novela, Les Boucs (1955), se interesa por los emigrantes, por "todos los candidatos al sacrificio: negros en Estados Unidos, judíos en Oriente Próximo, musulmanes en India" y anticipa un mundo en el que los flujos migratorios son explotados en todos los sentidos. Succession ouverte (1962) es la tercera entrega de lo que constituye una trilogía sobre un mundo en transformación. En ese libro el narrador se reconcilia póstumamente con el padre.

Driss Chraïbi vivía desde hacía años en el sur de Francia, donde falleció el pasado domingo. Si su obra fue rechazada en un primer momento en Marruecos, luego le convirtió en una verdadera referencia cultural.

En sus otros libros -L'Âne (1956), La Foule (1961), La Civilisation, ma mère! (1972), Une enquéte au pays (1981), La mère du printemps (1981) o Naissance à l'aube (1986)- se pasea por la historia del país y del islam, a menudo se sirve de personajes caricaturescos y de un tono de farsa para mejor expresar la desesperación de un mundo de mendigos, violento e incapaz de rebelarse. Se remonta a la conquista del país, en el 681, por los árabes, o va del presente al califato de Córdoba, visto como el momento idílico de una civilización.

"Cada uno de nosotros sueña con una edad de oro pasada. Yo soy un soñador loco", decía de sí mismo el escritor.

Driss Chraïbi.
Driss Chraïbi.ULY MARTÍN

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