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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Leonard Freed, el fotógrafo de los derechos civiles

Miembro de Magnum desde 1972, colaboró con prestigiosas publicaciones de Estados Unidos y Europa

Leonard Freed nació en Brooklyn, Nueva York, el 23 de octubre de 1929. Reportero gráfico de Magnum desde 1972 y colaborador de prestigiosas publicaciones de Europa y Estados Unidos como Life, Paris-Match o Der Spiegel, era conocido como el fotógrafo de los derechos civiles por sus trabajos dedicados a la comunidad afroamericana. Falleció a los 77 años, el pasado 29 de noviembre, a consecuencia de un cáncer de próstata.Leonard Freed era conocido como el fotógrafo de los derechos civiles, por su cobertura en profundidad de la comunidad afroamericana durante los años en los que alzaron su voz contra la violencia y la discriminación racial. Las imágenes que captó con sus lentes aparecieron en las portadas de prestigiosas publicaciones en todo el mundo como Life, Look, Paris-Match, Die Zeit, Der Spiegel, Stern, The Sunday Times Magazine, Liberation y Fortune.

El pasado miércoles 29 de noviembre, este periodista gráfico nacido en Brooklyn murió a los 77 años en su residencia en Garrison, en el Estado de Nueva York, tras librar una larga batalla contra el cáncer de próstata.

Leonard Freed era miembro de Magnum Photography desde el año 1972. Aunque se le conoce mundialmente por sus trabajos sobre la comunidad negra estadounidense, la cobertura del conflicto árabe-israelí en 1967 y 1973 ya mostraron la profundidad y claridad de su visión. Realizó un proyecto gráfico sobre España desde el franquismo y rodó cuatro películas para varias televisiones.

Leonard Freed se crió en el seno de una familia de clase obrera judía. Sus padres eran descendientes de inmigrantes de la Europa del Este. Su vocación era la de ser pintor y él mismo contaba que de joven le gustaba ir a los museos, en lugar de hacer deporte o escuchar música. Eran cosas que hacía la gente de su edad y a las que no encontraba ningún interés, pero no decía nada porque creía que no le entenderían. El reto, decía sobre su trabajo fotográfico, estaba en ser original.

Su primera cámara la cogió cuando tenía 24 años, durante un viaje por Holanda. Desde entonces, no la soltó. Su carrera gráfica arrancó cuando el director de fotografía del Museum of Modern Art (MOMA) le compró tres de sus instantáneas. En 1961 empezó a trabajar como fotógrafo freelance para distintas publicaciones.

Una de sus fotos más conocidas es la que recoge el regreso de Suecia del reverendo Martin Luther King a Estados Unidos, tras ser galardonado con el Nobel de la Paz, en 1964, en Baltimore, en la que se muestra a un grupo de mujeres negras lanzándose a su coche para estrecharle la mano.

Negro en una América blanca (1968) es una de las obras que mejor refleja el choque racial que dominaba en Estados Unidos, desde el barrio neoyorquino de Harlem, hasta las comunidades negras en el sur, un país en el que cuatro décadas después siguen viviendo algunos episodios que vuelven la vista a los enfrentamientos del pasado.

En total, publicó una docena de libros, entre los que también destaca Trabajo de policía (1980), en el que documenta las labores de los azules de Nueva York.

Museos de todo el mundo, como el MOMA, el Museo de Israel o el Stedelijk Museum en Amsterdam, tienen colecciones dedicadas a este fotógrafo excepcional.

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