Marc Jacobs se queda sin ropa

Estilistas y periodistas de moda londinenses se disponían a ver de cerca las últimas creaciones de Marc Jacobs cuando recibieron un correo electrónico urgente de la marca. El mensaje informaba de que la colección de prêt-à-porter primavera-verano 2012 del diseñador había sido robada en el trayecto de tren de París a Londres.

La colección, que incluye llamativos vestidos de celofán y botas transparentes, fue presentada en septiembre, durante la semana de la moda de Nueva York. Las prendas sustraídas son muestras que probablemente no habían entrado en el proceso de distribución. El robo afecta sobre todo a su exposición mediática. En el periodo de tiempo que va entre el desfile y la comercialización, las muestras se prestan a revistas de moda o a clientes VIP. Lo que quiere decir que la colección no estará disponible para promocionarse: será difícil que las prendas se exhiban en editoriales de moda o en photocalls.

Jacobs no es el primer diseñador víctima de este tipo de delitos. En 2007 la recién terminada colección del escocés Christopher Kane fue robada de su estudio en Londres una semana antes de que saliera a la pasarela. Afortunadamente, los patrones estaban intactos y pudo volver a confeccionarla en tiempo récord. Anteriormente, Jessica Ogden tuvo que comprar sus propios diseños cosidos a mano, después de que desaparecieran y los encontrase a la venta en la casa de subastas online eBay. Hace dos años, cajas con vestidos firmados por Victoria Beckham salían de Londres hacia el aeropuerto de Heathrow, con destino final Nueva York. La mercancía, valorada en unos 400.000 euros, fue sustraída del camión a punta de navaja.

Londres es el paisaje común de los últimos delitos de firma, pero no se ha probado una conexión entre ellos. Tampoco está claro cuál es el destino de los bienes robados. Las opciones de venta son reducidas, ya que las muestras se elaboran en tallas muy limitadas (normalmente las de las modelos) y se trata de productos que aún no han llegado a las tiendas. Hay quien apunta al sabotaje o a talleres clandestinos de imitaciones.

Marc Jacobs, diseñador estadounidense de 48 años, destacó durante la década de los noventa cuando trasplantó el hastío descamisado del grunge a la industria del lujo. Hoy es uno de los referentes de la moda actual y un hombre muy ocupado. Encabeza su firma homónima y su correspondiente línea de difusión y es además el director creativo de Louis Vuitton. Su nombre ha estado estudiándose como uno de los candidatos para suceder a John Galliano en Dior.