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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Natalia Karp, la pianista que sobrevivió al Holocausto

Niña prodigio, la música le salvó la vida en los campos de concentración nazis

Hay vidas que no son como las demás, y Natalia Karp -nacida Natalia Weissman- podía demostrarlo. Pianista prodigiosa en su niñez, hija de un hombre de negocios que se arruinó, su carrera prometía un futuro meteórico cuando, tras comprobar que Artur Schnabel -uno de los grandes pianistas de la historia- no era el maestro más adecuado para ella, debutó con la Filarmónica de Berlín a los 18 años.

La muerte de su madre le hizo volver a su Cracovia natal, donde se casó con el abogado Julius Huber, quien le obligó a dejar el piano para que se dedicara a las labores caseras. Su marido murió en un bombardeo y ella, ante las persecuciones contra los judíos, huyó a Tarnow, donde fue detenida en 1941. Tras ayudar a escapar a muchos compatriotas, viajó a Varsovia en 1943 y allí cayó de nuevo en las manos de la Gestapo para ser internada en el campo de concentración de Plaszow.

El campo de Plaszow -que aparece en la película de Steven Spielberg La lista de Schindler- era dirigido por el comandante Amon Göth (interpretado en el filme por Ralph Fiennes), responsable del asesinato de 10.000 judíos y aficionado a la música. Cuando Göth supo que Natalia estaba entre los prisioneros, la hizo tocar en su fiesta de cumpleaños. Tras interpretar un Nocturno de Chopin, le pidió al impresionado comandante que le salvara a ella y a su hermana. A pesar de ser transferidas a Auschwitz, su nombre nunca apareció entre los que iban a morir y consiguieron sobrevivir.

Su destino final fue otro campo en la región de los Sudetes, que fue abandonado por los alemanes ante la llegada de las tropas del Ejército rojo. Natalia consiguió un piano, y gracias a ello evitó el destino de tantas mujeres que no fue otro sino el de la violación. Siempre se preguntó por qué ella había tenido la suerte que a otros les fue negada. La música, probablemente, le salvó. Un tatuaje en su brazo con los signos A27407 le recordaría para siempre la terrible experiencia.

Liberada en mayo de 1945, menos de un año después reapareció en Cracovia tocando el Concierto nº 1 de Chaikovski. En 1946 se casaba con el diplomático Josef Karpf, destinado poco después a Londres. Para el resto de su carrera adoptaría el apellido de su marido, suprimiendo la última letra. Una de sus hijas, Anne, escribió un libro, The war after, en el que narra su experiencia de pertenecer a una familia testigo del Holocausto.

A partir de su traslado a Londres, Natalia Karp actuó con asiduidad para la BBC, acreditó su excelente estilo como intérprete de Chopin y se dedicó a la música de cámara, dejando un interesante testimonio en su grabación para la firma Vox del Trío de Chaikovski con la violonchelista Regina Schein y la violinista Henrietta Cantor, hoy carne de coleccionistas.

Su actividad se prolongó hasta casi el final de su vida. El crítico musical James Mathue-Campell decía de ella en The Independent que "nadie a los noventa años podría lucir una figura más elegante en una sala de conciertos".

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