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NECROLÓGICAS

Masaru Ibuka, fundador de Sony

Masaru Ibuka, uno de los fundadores de la industria Sony, falleció ayer de una insuficiencia cardiaca a la edad de 89 años, según anunció un portavoz de la citada compañía. A pesar de que su brillante compañero Akio Morita, cofundador de Sony, es más conocido que él, Masaru Ibuka es el que abrió discretamente el camino a la miniaturización de la electrónica japonesa. Creó junto con Morita la Tokio Tsushin Kogyo en 1946 en unos hangares abandonados en Tokio tras la guerra.El nombre original de la empresa fue Tokyo Telecommunications Engineering y se le atribuye el haber desarrollado las primeras cintas magnetofónicas y magnetófonos en Japón en 1949, el primer radiotransistor en 1955 y el primer televisor con transistores en el mundo en 1960. En 1958, la firma cambió su nombre por el de Sony, sin ningún significado en japonés pero de fácil impacto comercial para las lenguas occidentales.

Bajo la dirección de Ibuka Sony compró una licencia de transistor a la compañía norteamericana Western Electric en 1952, cuatro años después de su invención por parte de los laboratorios Bell, de AT&T. Poco después, Ibuka puso en marcha la radio de transistor, que ya funcionaba en Estados Unidos producida por Regency. Al año siguiente, Sony fabricó la primera radio de bolsillo, la TR-55. El éxito fue inmediato. En pocos años, Japón se convirtió en el reino de los transistores miniaturizados. Después vendrían las primeras televisiones en miniatura mediante transistores, las cámaras para aficionados y los célebres walkman.

Ibuka, descendiente de una familia de samurais, dirigió Sony entre 1950 y 1971. Tras su jubilación, siguió siendo presidente honorario y conservaba su oficina en la sede de Sony. Su secretaria personal, Yuko Kurata, decía hace poco que Ibuka tenía "el temple de los grandes empresarios que han labrado el mundo de hoy. Dotado de una voluntad de hierro, sus cualidades eran su instinto y su olfato. Sabía con antelación lo que era posible de hacer". Según Kurata "ningún ingeniero osaba decirle que no. Pasaban noches en blanco para anunciar al día siguiente que su demanda había sido satisfecha".

Ultimamente Ibuka, que se vió afectado por una atrofia muscular que le dejó inválido, no salía casi de su domicilio. Se mostraba muy orgulloso de los logros de Sony, pero también inquieto por las transformaciones sociales radicales que se están registrando en su país, respecto a lo que solía decir que "los hombres se rodean de valores materiales, pero su corazón se congela".-

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