La comunidad negra de Estados Unidos se rebela contra la serie 'Seinfeld'

Michael Richards, uno de los actores de la popular serie de televisión Seinfeld, la ha montado y bien después de que se despachara a gusto con dos espectadores afroamericanos que acudieron a la Factoría de la Risa, en West Hollywood, para ver su espectáculo. El cómico utilizó en sus chistes la palabra "negro", un término que en EE UU se considera muy despectivo y racista cuando sale de la boca de un blanco.

La polémica ha llegado hasta tal extremo, que la comunidad negra estadounidense y los líderes que defienden los derechos civiles, como el reverendo Jesse Jackson, piden a la industria del entretenimiento que prohíba este tipo de expresiones, en un esfuerzo para que el público deje de emplearla. Jackson dice que es una cuestión de dignidad y pide un boicot a la última entrega de la serie Seinfeld en DVD.

El también cómico Paul Mooney, de raza negra, ya ha dicho que dejará de utilizar la "palabra N" en sus espectáculos, después de ver la reacción a la actuación de Richards. Y es que las continuas disculpas del cómico no han sido suficientes para atemperar los ánimos entre la comunidad negra, en un escándalo que dura ya desde el pasado 17 de noviembre, cuando espetó la "N-word". Su polémica puesta en escena está dispersa por Internet.

Seinfeld, donde Richards interpreta el papel de vecino del personaje principal, es una serie para blancos. El actor insiste que no es una persona racista y reconoce que fue demasiado lejos. Richards tendrá una nueva oportunidad para disculparse el próximo 4 de diciembre, fecha que el dueño del club de la comedia en Los Ángeles ha fijado para su próxima actuación. Pero el representante del cómico dice que en su lugar donará medio millón de dólares por cada vez que dijo la palabra "negro".