"No conocíamos a Balada y la herencia fue una sorpresa"
Los Príncipes donan el dinero del empresario menorquín
Los príncipes de Asturias entregaron ayer en Menorca el dinero que recibieron en herencia -140.000 euros- del empresario menorquín Juan Ignacio Balada Llabrés, que irá destinado a crear empleo para jóvenes, ayudar a discapacitados y contribuir a la investigación de investigar enfermedades raras.
Por primera vez don Felipe habló del dinero que han heredado y que gestionaran a través de la Fundación Hisperia."La Princesa y yo no conocíamos a Juan Ignacio Balada y por eso fue toda una sorpresa cuando fuimos informados del contenido de su testamento, hace algo más de un año, por el que nos designaba coherederos de su patrimonio". Y añadió: "Lo habitual hubiera sido que renunciásemos. Era lo más sencillo; lo menos complejo; la solución más fácil. Sin embargo, renunciar a la herencia hubiera supuesto, por decisión del propio señor Balada, que sus bienes pasasen a las arcas públicas del Estado de otro país. Pero nos pareció que esa no era la manera más directa o mejor de asegurar que los españoles se beneficiaran de su patrimonio".
Por esa razón, los Príncipes decidieron aceptar la herencia para destinarla a una fundación dedicada a fines de interés general.
Del dinero recibido del empresario menorquín queda por resolver el futuro del que dejó a los ocho nietos de los reyes de España, que al ser menores de edad no pueden disponer del importe ni ni renunciar a él.