El miedo a perder fans atenaza a las estrellas gays

El candado que solía cerrar las puertas del armario ha caído. O al menos, las siete llaves bajo las que se escondía la homosexualidad del cantante Ricky Martin han abierto esta semana una cancela con especial significado para el mundo del espectáculo, que de repente asiste a una lluvia de confesiones. El miércoles se hizo pública la bisexualidad de Anna Paquin. La actriz, de 27 años, protagonista de la serie True blood, ganadora del Oscar con El piano y comprometida con su compañero de reparto Stephen Moyer, lo dice en un anuncio lanzado por la organización True Colors, dedicada a la lucha por los derechos de los homosexuales, en particular a la de los adolescentes con esa preferencia sexual.

"los latinos aún son homófobos. el caso martin ayudará", dice un activista

True Colors ha puesto en marcha la campaña I give a damn (Me importa un pito) para luchar contra los crímenes homófobos. Y es que, aunque los tiempos están cambiando, la homofobia es aún un mal muy extendido. La salida del armario de los famosos es vista en el mundo gay como una gran ayuda. "El caso de Ricky Martin es muy significativo además porque las comunidades latinas aún tienen muchas reticencias para aceptar la homosexualidad, y la carrera de Martin se ha construido precisamente con una imagen muy machista, apelando a un público heterosexual", asegura Jeremy Kinser, redactor jefe de cultura de The advocate, la revista más antigua dedicada a temas relacionados con gays y lesbianas.

Kinser advierte que los conservadores no suelen ser los propios artistas, sino quienes trabajan para ellos. "La industria del entretenimiento es muy hipócrita: está basada en el dinero y nadie quiere comprometer el potencial económico de una estrella. Son los representantes y los ejecutivos quienes les convencen para esconder sus preferencias. Ellos, dicen, no quieren dar razones a los fans para rechazarles".

Tanto Ricky Martin como predecesores más célebres, Elton John o George Michael, han asegurado que la gente que les rodeaba fueron quienes les aconsejaron no salir del armario. Pero la forma en que Ricky Martin lo ha hecho -confesándolo en su blog- ha sido mucho menos traumática que para Elton John, que hasta estuvo casado.