_
_
_
_
_

Un millonario indio se queda con el legado de Gandhi

Vijay Mallya, el magnate indio dueño de la cerveza más popular en el subcontinente, la Kingfisher, y de las líneas aéreas del mismo nombre se ha quedado con el legado material de Mahatma Gandhi: unas sandalias, un cuenco y un plato, un reloj de bolsillo y las gafas. Los motivos de Mallya para comprar en una subasta privada en Nueva York los objetos de Gandhi han sido "altruistas", ha declarado una de sus portavoces. "Lo hizo sólo por su compromiso con este país y su historia y pretende devolver estos objetos a la nación y ponerlos en el Museo Nacional de Gandhi", añadió. La subasta alcanzó los 1,3 millones de euros.

"Como todos los indios, estoy feliz y encantado de que las pertenencias de Gandhi vuelvan a la nación y de que se queden aquí para siempre porque significan mucho para todos nosotros", ha explicado Tushar Gandhi, el bisnieto que movilizó el debate en India sobre la subasta.

Pero, de momento, habrá que esperar, ya que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha pedido que no se entreguen los objetos al nuevo propietario hasta que se aclare la situación con Nueva Delhi.

Mallya, de 54 años, es todo un personaje al que le gusta llamar la atención. No tiene reparos en posar en las fiestas que organiza en sus yates privados con las artistas más famosas de Bollywood. Aunque ocupa el puesto número 42 entre los más ricos de India (con 1.300 millones de euros), es, sin duda, el millonario más popular.

Tony Bedi, representante de Vijay Mallya en la subasta.
Tony Bedi, representante de Vijay Mallya en la subasta.AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_