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Reportaje:

¿Qué oculta Tiger Woods?

Crecen las especulaciones sobre el accidente de coche del golfista. Se habla de una pelea conyugal por celos

Yolanda Monge

Tiger Woods siempre justificó su ausencia de los tabloides y las revistas del corazón argumentando que tanto su vida como la de su esposa, Elin Nordegren, eran "aburridas". Bien, pues ya no lo son. No al menos en términos rosas o amarillistas. Y no volverán a serlo hasta que el golfista decida contestar a las numerosas preguntas que siguen en el aire tras su extraño accidente de coche del pasado viernes a las puertas de su casa en Florida.

¿Dónde iba Woods a esas horas de la madrugada? ¿Qué provocó el accidente? ¿Por qué permanece en silencio y por tercera vez ha rehusado hablar con la policía de tráfico de California? El misterio crece porque el golfista anuló ayer su participación en el torneo Chevron World Challenge, que comienza hoy en Thousand Oaks (California), y la habitual conferencia de prensa.

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Lo que realmente sucedió sigue siendo un misterio, y mientras permanezca así, no dejará de crecer la sombra de la duda sobre uno de los personajes con mejor reputación del mundo de los famosos Mientras el número uno del mundo calle, seguirán las especulaciones.

La teoría mejor colocada en las apuestas es la de que Woods, de 33 años, discutió con su esposa, de 29, como consecuencia de una posible infidelidad del deportista de la que informaba unos días antes el tabloide National Enquirer. El diario relacionaba a Woods con la organizadora de fiestas Rachel Uchitel.

Siguiendo este razonamiento, la rubia esposa del deportista mejor pagado del mundo, que según la revista Forbes ya se ha convertido en el primero en tener una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares, habría golpeado a Woods en la cara, en un ataque de rabia, provocando que éste abandonase el hogar conyugal en su Cadillac negro.

Para la desesperada huida hay dos versiones. La oficial: que Woods perdió el control del coche -a pesar de que iba muy despacio, ya que no saltó el airbag- y se estrelló contra una boca de riego, primero, y luego contra el árbol de un jardín vecino.

La oficiosa: en ésta, Woods también se sale de la carretera y se estampa, pero como resultado de que su mujer le perseguía golpeando el coche con un palo de golf -la policía declaró que encontró a Woods tumbado al pie del coche y asistido por su esposa, que le había sacado del vehículo tras romper un cristal-.

Para despejar las incógnitas, ya hay medios que están intentando una orden judicial para tener acceso al informe del hospital en el que se detallan las heridas de Woods y saber si fueron fruto del accidente de coche o de la violencia doméstica.

Tiger Woods con su esposa, Elin Nordegren.
Tiger Woods con su esposa, Elin Nordegren.REUTERS

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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