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Arcos sacrifica el teléfono para pagar a sus empleados

Las oficinas del Ayuntamiento llevan nueve días sin Internet ni fax

-¿Me da hora para renovar el DNI?

-No puedo dársela, señora. No tenemos Internet.

-Y, ¿cuándo vuelvo?

-Cuando el Ayuntamiento pague la factura del teléfono.

-Pues sí que está la cosa achuchá-, protestó Loli Ceballos al agente que atendía tras la ventanilla de la Jefatura de la Policía Local de Arcos (Cádiz). Desde que hace nueve días, Telefónica cortara la línea al Consistorio de la localidad gaditana por impago se ha paralizado la tramitación de medio centenar de carnés, y es que los funcionarios no pueden enviar los expedientes al Cuerpo Nacional de Policía.

Este ayuntamiento acumula desde 2000 una deuda con Telefónica que ya alcanza los 500.000 euros. En la factura de este mes, tan sólo ha pagado 35.000 de los 60.000 euros que tenía que haber abonado. La respuesta de la compañía fue fulminante: el 80% de las líneas cortadas, casi la totalidad de los ordenadores sin conexión a Internet y edificios enteros con hasta ocho delegaciones municipales sin un solo fax operativo. Un retorno forzado a la era predigital, a esperar al cartero, como hace 20 años.

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"La falta de fax es lo que llevamos peor", admite la delegada municipal de Hacienda, Personal y Bienestar Social, Ana González, mientras recibe en el móvil corporativo los correos electrónicos que ya no puede ver en la pantalla de su ordenador.

"Hemos ido pagando tarde y mal tanto la deuda que heredamos de anteriores gobiernos como el corriente de la factura. Se ve que Telefónica, a final de año, es más severa con la morosidad", explica resignada. González calcula que el corte se demorará una semana más, ya que la prioridad es otra: pagar antes del 5 de diciembre los 640.000 euros de nómina los algo más de 500 empleados municipales.

El gobierno local ha facilitado diez móviles corporativos con acceso a Internet a una decena de jefes de sección, que deben compartir estos terminales cuando algún trabajador necesita hacer una llamada.

Frente al despacho de González se ubica el área de Fomento. Ninguno de los cinco teléfonos que tienen está operativo. "Hemos vuelto a trabajar como hace 20 años. Nos llevamos esperando 4 o 5 días a recibir la documentación por correo postal", comentan algunas empleadas ante sus monitores de ordenador apagados. "Para poner un fax, vamos a la Jefatura de Policía, donde queda una línea en servicio, y para comunicarnos entre los jefes de área, trabajamos vía móvil; y si no, a voces", llega a bromear la concejal.

La alcaldesa de Arcos, la socialista Josefa Caro, aplica un plan de saneamiento en la gestión municipal desde que fue elegida por mayoría absoluta en los pasados comicios. Los ingresos municipales crecieron más de un 30% y la deuda con proveedores se redujo de 15 a 10 millones.

Sin embargo, la crisis cortó en seco la progresión. En 2008, las licencias por obras, construcción y primera ocupación han caído hasta un 60% y la asfixia de las familias ha llevado a impagos del IBI o de la tasa de basura, que solían aportar alrededor de un millón al año.

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