La Armada también busca a los náufragos de Perejil

Una patrullera de la Armada española con base en el puerto de Ceuta se incorporó ayer a las labores de búsqueda de los inmigrantes desaparecidos el sábado cerca del islote del Perejil, en aguas jurisdiccionales de Marruecos. Los inmigrantes viajaban en una embarcación neumática.

Durante todo el día de ayer, una decena de embarcaciones de la Cruz Roja, Salvamento Marítimo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, volvieron a rastrear la franja de costa comprendida entre Perejil y Punta Cires, el lugar en el que se produjo el naufragio y donde previsiblemente se debería encontrar a las personas desaparecidos. Pero el campo de acción de los equipos de búsqueda se amplió ayer hasta la costa de Ceuta, donde a última hora de la tarde del sábado fueron localizadas algunas pertenencias de los ocupantes de la embarcación siniestrada. Según indicó ayer la Cruz Roja de Ceuta, "en la playa fronteriza de Benzú se encontraron un par de zapatillas que presuntamente pertenecían a los náufragos".

La tragedia del pasado sábado se ha cobrado ocho vidas. Pero podrían ser bastantes más. Según miembros del dispositivo de rastreo, "es muy difícil que puedan existir supervivientes, ya que tras más 36 horas desde que se produjo el hundimiento, la temperatura del agua, sobre todo por la noche, provoca hipotermia". Cada vez es más difícil pensar que alguno de los más de 20 desaparecidos -entre los que, según la versión de algunos de los 11 supervivientes, se encuentran tres bebés- pudiesen ser encontrados con vida. A pesar de ello, fuentes de Salvamento Marítimo aseguraron que continuarán hoy con la búsqueda.

Ante la fiscalía

Los 11 supervivientes fueron presentados ayer ante la fiscalía marroquí, informó Efe. Estos siete hombres y cuatro mujeres comparecieron en el Tribunal de Primera Instancia de Tánger, en espera de que el juez decida sobre su futuro. Varias ONG que trabajan con inmigrantes subsaharianos en Marruecos subrayaron que lo más probable es que finalmente los supervivientes sean enviados a la frontera con Argelia, a la altura de Uxda, para ser expulsados fuera del país. Los ocho cadáveres encontrados están en el depósito municipal de Tánger.