_
_
_
_
_

Aurora Luque gana el premio de poesía Generación del 27

Aurora Luque (Almería, 1952), poeta muy vinculada a la ciudad de Málaga, donde ha desarrollado gran parte de su trayectoria, se ha alzado con la décima edición del Premio Internacional de Poesía Generación del 27 por su obra La siesta de Epicuro. El premio, que concede la Diputación Provincial de Málaga, está dotado con 15.000 euros y la publicación del libro en la editorial Visor.

De esta forma, la poeta almeriense entra en la nómina de premiados por el Centro Cultural de la Generación del 27, entre los que figuran Luis Antonio de Villena (2004), Benjamín Prado (2005) y Carlos Pardo (2006), entre otros. Luque es profesora de griego y colabora como articulista en el diario Sur. Ha dirigido la colección de poesía Cuadernos de Trinacria y codirige con Jesús Aguado la colección MaRemoto de poesía internacional. Su poesía, traducida a varios idiomas, se compila en Las dudas de Eros (4 Estaciones, Lucena, 2000); en Portvaria. Antología 1982-2002 (El Toro de Barro, Cuenca, 2002); en Carpe verbum (Monosabio, Málaga, 2004) y en Carpe amorem (Renacimiento, Sevilla, 2007).

La presidenta del jurado, la poeta María Victoria Atencia, resaltó que La siesta de Epicuro tiene "la gran virtud de emocionar al lector, con una emoción contenida pero auténtica", ejerciendo de "puente entre el mundo clásico y el moderno". Además, destacó el lenguaje empleado por Luque, "de una belleza sorpresiva a cada paso".

Influencia clásica

La premiada se mostró muy emocionada y especialmente orgullosa por el nombre del premio, que además dijo que la vincula más a Málaga. Luque explicó que el título de la obra premniada es "un homenaje a una línea de pensamiento y de poesía que arrancó con el filósofo Epicuro y que ha sido más o menos silenciada por otras corrientes de pensamiento más poderosas, aunque ha ido aflorando a lo largo de la historia". Esta filosofía, que según Luque describrió "maravillosamente" Horacio en sus palabras Carpe Diem está presente en la obra anterior de la autora, que reconoció que aunque quiera no puede huir del mundo clásico porque se ha formado en él y hay lecturas que siempre afloran.

Al certamen se presentaron 90 obras procedentes de 11 países diferentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un día antes del fallo, el pasado lunes, se presentó la obra del anterior ganador del certamen, Echado a perder, de Carlos Pardo, que ha sido editada por Visor. La poeta María Eloy alabó las cualidades poéticas del autor, a quien se refirió como "un trascendental cachondísimo o un cachondo muy trascendental". De Echado a perder, Eloy dijo que es "un canto a la incoherencia del mundo y, por tanto, a la insatisfacción. Hay una perfecta comunicación con el lector, al que primero persigue y después asesina con su ironía".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_