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El Ayuntamiento de Córdoba derriba el primer chalé ilegal de la sierra

La policía desaloja a la propietaria tras siete años desde la denuncia

Manuel Planelles

La máquina retroexcavadora dio el primer golpe al ladrillo a las 16.45 de ayer. Fue en la parcelación ilegal de Cerro de San Cristóbal, enclavada en plena Sierra Morena. Se trata del primer chalé clandestino que se derriba en Córdoba, una ciudad que tiene su amplio término municipal plagado de construcciones de este tipo. Y también es un simbólico aviso para los parcelistas, que durante años han disfrutado de impunidad y han visto como con el pago de una sanción las administraciones les dejaban tranquilos en las casas que levantaron sin licencias ni permisos en cualquier lugar. En diciembre de 2007, la Junta de Andalucía derribó otros cinco chalés ubicados en el municipio de Obejo (Córdoba).

El Ayuntamiento cordobés fue el que se hizo cargo de los gastos de la demolición de ayer, que está previsto que se remate hoy. Teóricamente, el coste del derribo y de la restauración de la zona deberá asumirlo Francisca Rodríguez, propietaria de este chalé que levantó junto a su ex pareja.

La primera denuncia contra la casa la realizó la Policía Local en julio de 2001. Comenzó entonces una carrera de fondo de resoluciones judiciales, recursos y expedientes administrativos que desembocaron en una sentencia de 2005 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en la que se abalaba la demolición. A finales de marzo de este año, la Gerencia de Urbanismo, que había requerido a los propietarios que acometieran el derribo, fijó la fecha de ayer para reducir a escombros la edificación de dos plantas y cerca de 200 metros cuadrados.La casa no tiene licencias, está un suelo no urbanizable de especial protección y en un lugar de gran impacto visual. Además, los propietarios desobedecieron la orden de paralización de las obras. En un fallo de 2004 del Juzgado de lo Penal 3 de Córdoba ya se señalaba que "en pocos casos nos encontraremos con un supuesto más merecedor del derribo de lo construido".

Pero de poco le servían a Francisca Rodríguez los razonamientos judiciales ayer. Cuando se construyó la casa sobre otra edificación anterior de su padre, estaba pensada como una segunda residencia. Pero Rodríguez se estableció allí tras separarse de su pareja. Esta mujer -acompañada de sus hijos, hermanos y de su padre- afrontó con llantos y desesperación el derribo.

Hasta el último momento mantuvo la esperanza de que la demolición no se llevara a cabo. Gritos, algunos empujones y reproches a los técnicos de la Gerencia de Urbanismo fue lo que se vivió durante la mañana. Rodríguez tuvo que ser trasladada a un hospital por un ataque de ansiedad. Sin embargo, volvió de nuevo al lugar al poco tiempo.

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Aunque el proceso de demolición estaba previsto que comenzara a las nueve, el Ayuntamiento permitió a los propietarios que retiraran todos los muebles, los sanitarios, las puertas y hasta las rejas de las ventanas durante toda la mañana. Además, los servicios sociales del Ayuntamiento se han hecho cargo del caso y se baraja la posibilidad de ofrecerle un piso municipal de alquiler a la mujer.

"Yo no quiero un piso, quiero mi casa", repetía ayer Rodríguez. "¿Por qué la mía sí la tiran y el resto no?", se quejaba.

Rodeando su chalé hay ocho viviendas igual de ilegales. La diferencia es que a Rodríguez se le denunció cuando estaba construyendo y desoyó una orden de paralización. "Es como si a alguien le pillan en un control de velocidad y pregunta por qué le multan sólo a él", razonaba ayer un responsable de Urbanismo. Cabe preguntarse dónde estaban los controles de velocidad hace años, cuando las parcelaciones convirtieron las afueras de la ciudad en un ejemplo del urbanismo desordenado. ¿Había radares entonces?

El 7% de la superficie de la sierra cordobesa está ocupada por parcelaciones, según un estudio de la Universidad de Córdoba de 2006. Existen 40 urbanizaciones, de las que el 60% (26) son ilegales.

En otras zonas, algunos proyectos importantes (ampliación del aeropuerto o declaración de Medina Azahara como Patrimonio de la Humanidad) también se topan con el problema de las parcelas.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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