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El Ayuntamiento de Jaén tira a la basura la escultura de una plaza

La obra costó 24.000 euros en 1999 y era parte de una muestra colectiva

Ginés Donaire

Dicen que para un artista no hay peor humillación que ver su obra en la basura. Y así, hundido, se encuentra el artista plástico jiennense David Padilla tras constatar ayer mismo lo que él ya temía desde hace días: el Ayuntamiento de Jaén ha destruido, sin consulta previa, su obra de arte instalada desde hace ahora una década en la céntrica plaza de San Francisco, junto a la Diputación Provincial.

La obra Inercias se había desmontado para que no supusiera ninguna barrera en las obras de adecuación de la calle Bernabé Soriano, pero desde el Consistorio se asegura que la intención era buscarle otra ubicación. Ya no hay remedio.

El concejal de Mantenimiento Urbano, Eduardo Castro, habla de un error del personal de su área. "Los operarios no tienen por qué entender de arte", se justificaba Castro, que dijo estar a disposición del pintor para "restaurarle todo el daño producido".

Pero el pintor jiennense no encuentra consuelo. "Es un acto de vandalismo institucional, fruto de una cadena de despropósitos de tal calibre y sin ningún precedente en la ciudad", afirmaba.

El pintor se personó ayer en la concejalía de Mantenimiento Urbano donde pudo constatar que la obra en cuestión se tiró a la chatarra. Se trataba de dos aguadas urbanas pintadas sobre círculos sustentados por un soporte escultórico del arquitecto José Antonio Toribio. Formaba parte de un conjunto de siete obras que el Ayuntamiento instaló a finales de 1999 dentro de una experiencia pionera en Andalucía de intervención artística en bloque y al aire libre protagonizada por artistas consagrados de diversos puntos del país, lo que en su día se consideró como una especie de museo en la calle. El coste en su día de esas obras, expuestas en diversos puntos de la ciudad, fue de algo más de 216.000 euros. La obra ahora fulminada tuvo un coste de 24.000 euros.

Pero no es el valor económico de la obra lo que más indigna a Padilla y a otros muchos artistas jiennenses que ayer dejaron patente su malestar en diversos foros de Internet. "Es la insensibilidad municipal por el arte, con independencia de que guste más o menos", comenta Padilla, a quien el Ayuntamiento jiennense le ha ofrecido elaborar otra obra similar. "¡Qué curioso, la única obra destruida es la de un artista local", espetaba, aún enojado, el pintor jiennense.

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