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Barbate se paraliza por la huelga de los trabajadores municipales

El Ayuntamiento debe a los empleados cuatro meses de sueldo

Todos los esfuerzos del alcalde de Barbate, el socialista Rafael Quirós, se centran cada día en pagar las nóminas de sus 310 trabajadores municipales. Pero lleva atrasados los pagos de cuatro meses. Cada 30 días necesita casi 600.000 euros solo en pagar los sueldos de funcionarios y personal laboral. Desde ayer los empleados públicos han decidido estar en asamblea permanente, de ahí que se hayan suspendido todos los servicios, salvo los de emergencia.

Los sindicatos justifican la medida ya que los trabajadores están sufriendo "auténticos dramas". Lo último que ha entrado en sus cuentas han sido 800 euros. Es parte de su salario de julio. "Se necesita un plan estatal de ayuda a los Ayuntamientos. Barbate es un Ayuntamiento que forma parte del Estado y el Estado tiene que auxiliarnos", reclama el portavoz de la junta de personal, José Ramón Torres, de UGT.

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En Barbate no se puede tramitar ningún documento oficial. Tampoco se recogen las basuras. Ni se atiende en las dependencias municipales. Y la plantilla de policía cubre servicios mínimos. Están cerradas la Casa de la Cultura y la Casa de la Juventud, aunque estas dos instalaciones no pueden abrir porque no tienen luz. La compañía eléctrica ha cortado el suministro. "Lamentamos los perjuicios que ocasionamos pero creo que la gente nos puede entender. No podemos seguir más en esta situación", dice Torres.

La situación en Barbate se puede complicar hoy. Los trabajadores mantendrán los paros y tratarán de acudir al pleno municipal. La última sesión tuvo que ser suspendida hasta que la policía desalojó el Ayuntamiento para poder continuar el debate político que impedía la protesta. El alcalde pretende reunirse por la mañana con representantes de la plantilla, aunque se muestra pesimista. Ayer seguía tratando de conseguir el dinero de las nóminas.

Los sindicatos advierten de que, si la situación no se normaliza, los empleados terminarán optando por una huelga indefinida, con lo que se complicaría de manera definitiva la solución al conflicto. De momento, el alcalde ha descartado las medidas tomadas por otros Ayuntamientos cercanos a aplicar un expediente de regulación de empleo. Aunque en los últimos meses sí se ha reducido los empleados gracias a las prejubilaciones.

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