Barbate toca fondo

Hace unos años, cuando había empleo en otros sitios y proliferaron los emigrantes, un cartel dictaba el adiós a los que se marchaban de Barbate. "El último, que apague la luz", rezaba el letrero colocado en la carretera. La luz ya está apagada. La ha cortado la compañía eléctrica Sevillana Endesa, al superarse el plazo de tres meses para cobrar una deuda, que, según el propio Ayuntamiento, supera los 300.000 euros. No hay dinero para pagar la luz. Tampoco las nóminas de los trabajadores municipales. Los pescadores, que representan el sector más valioso del municipio, están en tierra. Una reducida manifestación cruzó ayer la principal calle de Barbate para reclamar alguna solución a una crisis que aquí parece ahora más oscura que en ningún otro sitio.

Los teléfonos de la Policía Local funcionan gracias a un generador

Los 300 trabajadores municipales de Barbate acordaron hace una semana reunirse en asamblea permanente en su horario laboral como medida de protesta por los continuos retrasos en el pago de sus nóminas. Les deben cuatro, sin contar la extra de Navidad. Este martes cobraron 550 euros. El alcalde, Rafael Quirós, del PSOE, les había prometido este dinero después de que la Diputación, gobernada por el PP, se comprometiera con él a pagarle un adelanto del cobro de los impuestos. Se trataba de un gesto de Nochebuena. Pero ni siquiera ese guiño llegó a tiempo. Por eso, aunque bien recibidos, los 550 euros se les ha atragantado a la plantilla.

"Todavía si hubiese llegado para la Navidad podía haber servido de algo. Nos lo pagan después y nos dicen que es un adelanto de la Diputación, pero que no pueden dar más. Nos deben cuatro nóminas. Esto es una limosna, con lo cual, lo que nos espera no es nada halagüeño", protesta Roque Vázquez, representante de CC OO en la junta de personal. Está indignado como el colectivo que ayer organizó una marcha por Barbate para criticar la "dejadez" de las Administraciones y para reclamar "unidad" para buscar una salida. La convocó la plataforma 15-M de Cádiz, con el apoyo de algunos partidos políticos y los sindicatos.

La asamblea permanente de los empleados municipales lleva dejando sin servicio al Ayuntamiento durante más de una semana pero ya no tiene efecto. "Aunque quisiéramos trabajar, ya no podríamos hacerlo", admite Vázquez. Sevillana Endesa cumplió de forma estricta su amenaza de cortar la luz si no se pagaban los recibos acumulados desde hace tres meses. No se pueden encender los ordenadores. No se puede tramitar ningún papel. El Consistorio adeuda a la compañía eléctrica 300.000 euros. El corte de luz en el principal edificio municipal no es el primero. Ya no había electricidad en la Casa de la Cultura, ni en el área de Asuntos Sociales ni en la radio municipal.

La nueva interrupción ha supuesto problemas de seguridad añadidos porque de la electricidad dependía toda la línea telefónica de las centralitas de la Policía Local y Protección Civil. El alcalde se esforzaba ayer por encontrar una salida de urgencia a los teléfonos. La consiguió con un pequeño generador que activó la posibilidad de llamar a los agentes municipales y los bomberos. El martes se espera tener un motor más grande para dar luz a las principales dependencias. Es la solución que ya se tiene con otros locales de Barbate. Y es lo que ya se ha hecho en otras ciudades de la provincia como Arcos o La Línea.

La Subdelegación del Gobierno ha prohibido una manifestación de los trabajadores del Ayuntamiento que iba a cortar mañana la N-340 en el cruce de Vejer hacia Barbate. La cambiarán por una pancarta mientras la Radio Televisión Andaluza retransmite las campanadas desde Cádiz. "No es que nuestro futuro sea incierto, es que no tenemos futuro", se lamenta el portavoz sindical. Habla de vergüenza y humillación.

El miércoles, la ONCE premió con 245.000 euros siete cupones repartidos por un vendedor de Barbate. Ni siquiera todo ese dinero valdría para saldar la factura de la luz del Ayuntamiento.