_
_
_
_
_
Reportaje:Signos

Brenan regresa a la Alpujarra

Unas jornadas recuerdan al historiador e hispanista inglés en Yegen y Pitres

En 1918, un joven británico nacido en la isla de Malta que había combatido en la Primera Guerra Mundial llegó a España. A sus 24 años, Gerald Brenan sentía una especial atracción por el país, muy especialmente por las tierras del sur, motivado por las lecturas de los viajeros románticos que trataban de alejarse de la civilización en busca del exotismo de la Andalucía del siglo XIX.

Fascinado por el lugar y gracias a una importante herencia que le proporcionó independencia económica, Brenan decidió instalarse en el pueblo de Yegen, donde pronto pasó a ser don Gerardo, un extranjero convertido en un habitante más de la Alpujarra granadina, donde recibía la visita de algunos de sus amigos del conocido como Círculo de Bloomsbury, entre los que se encontraban Dora Carrington o la escritora Virginia Woolf.

"Fue un romántico empedernido, siempre buscó sentir algo real"
"Ha sido uno de los grandes embajadores de Andalucía"

Con el propósito de recordar su amplia obra y su figura, las localidades granadinas de Yegen y Pitres han organizado unas jornadas, bajo el título de Un viaje alpujarreño, que comenzaron ayer y que finalizarán el próximo domingo. Entre los invitados, Chris Stewart, ex batería de Génesis y autor del célebre libro y best seller Entre limones; Martin Harris, profesor de la Universidad de Sussex (Reino Unido); o Harry Eyres, poeta y columnista del Financial Times.

"El objetivo principal es mantener vivo el interés por la obra de Brenan y tratar de diversificarla. En esta segunda edición de las jornadas vamos a centrarnos en diferentes aspectos relacionados con la Alpujarra para ubicar al escritor en su entorno. Dos de los pueblos con los que Brenan tuvo más relación se han unido a la celebración, así que va a ser emocionante", dice Antonio José López, catedrático de Inglés y codirector de las jornadas, que comenzarán hoy en el Ayuntamiento de La Tahá (Pitres) con una conferencia de Jerónimo Páez a las 13.00. Por la tarde, a las 17.30, el presidente del Consejo Escolar de Andalucía, Antonio Ramos Lara, disertará sobre la relación del escritor Pedro Antonio de Alarcón con la Alpujarra. El día lo cerrará Eduardo Castro con una charla sobre El último viaje de Gerald Brenan.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Uno de los aspectos más significativos de la obra de Brenan es que fue el primero en interesarse por esclarecer todo lo relacionado con el asesinato del poeta Federico García Lorca. "La pasión frustrada de Brenan fue la poesía. Escribió muchos poemas, pero él era consciente de que no se trataba de un buen poeta. Sin embargo, gran parte de su prosa tiene una enorme carga poética", explica Carlos Pranger, hijo de Linda Nicholson, la que fuera secretaria del autor de Al sur de Granada.

Esta pasión por la poesía despertó su interés en la obra de Lorca y en todas las circunstancias que rodearon su asesinato. "Fue el primero que se atrevió a buscar la tumba de Lorca y no paró hasta que encontró el paraje donde debía de estar enterrado, junto al Barranco de Víznar. En aquellos tiempos eso no era nada sencillo. Fue un avanzado que pudo hacerlo porque, de algún modo, la autoridad le respetaba, aunque siempre se arriesgó a ser expulsado. Aquellas investigaciones pusieron las bases que luego seguirían otros", comenta López.

Mañana, sábado, a partir de las 10.00, las jornadas se iniciarán con una conferencia de Alan Munthon, profesor de la Universidad de Plymouth (Reino Unido), sobre la larga amistad de Brenan con Ronald Duncan. A continuación, Martin Harris reflexionará sobre el vagabundo inglés. A las 12.00, Miguel Martínez Lage y Andrés Arenas Gómez trazarán una biografía de Brenan para dejar paso a Rafael del Pino, que dibujará el paisaje de la Alpujarra a través de los viajes y las lecturas de Pedro Antonio de Alarcón, Manuel de Falla, Lorca y el propio Brenan. A partir de las 17.00 intervendrán Enrique Girón, Bárbara Ozieblo, Andrés Cárdenas, Agustín Martínez, Antonio García y Carlos Pranger.

Por último, el domingo a las 11.00, Harry Eyres explicará la extraña y compleja relación del autor con la poesía. Ya a las 12.00, Chris Stewart charlará con Antonio José López en el último acto de las jornadas, que servirán para presentar algunos textos inéditos de Brenan tanto en español como en inglés.

Brenan no renunció nunca a su búsqueda de lo sublime, aunque esta obsesión fuera acompañada, inevitablemente, de un importante pesimismo que acentuaba una actitud descarada de la vida con el propósito de exprimirla, disfrutando cada momento al máximo. "Fue un romántico empedernido, siempre buscó sentir algo verdadero, real. Quería vivir dentro de una sociedad primitiva, por eso se instaló en la Alpujarra, al igual que los viajeros ingleses que la visitaron un siglo antes", explica Pranger, a lo que habría que añadir que Brenan dio un paso más, llegando a convertirse en parte de su paisaje poético.

Fruto de estas experiencias en las montañas granadinas, el escritor británico publicó su libro Al sur de Granada, donde retrata la localidad de Yegen y las aledañas, con una pluma directa y una ironía afilada. El director de cine Fernando Colomo decidió llevar el libro, de carácter autobiográfico, a la gran pantalla bajo el mismo título, en una película que popularizó en España una obra que era ya muy conocida en el mundo anglosajón.

"Brenan es un autor de culto en Gran Bretaña y en Estados Unidos, y ha sido uno de los grandes embajadores de Andalucía en estos países gracias a la repercusión de su obra y al interés que ha despertado sobre estos lugares", expone López. Lo cierto es que esta difusión de los lugares "mágicos" y apartados del resto del mundo en los que se refugió Brenan ha supuesto que la zona haya cambiado, aunque no al ritmo vertiginoso de otros territorios. En palabras del propio Colomo, "Yegen ya no es el pueblo en el que vivió Brenan, apenas se parece". Esto propició que su película tuviera que rodarse en diferentes localidades de la Alpujarra, seleccionando cuidadosamente el paisaje.

Aunque en algunos momentos, reflexionando sobre la biografía de Brenan, se nos presenta a un personaje caprichoso, a mitad de camino entre un turista sexual y un hispanista obsesionado con la cultura de la zona, lo cierto es que desde su llegada siempre estuvo ligado a Granada y a Málaga, provincias de las que no puedo volver a alejarse a lo largo de su vida. En 1981, el inglés falleció en Alhaurín el Grande (Málaga), no sin antes donar su cuerpo a la ciencia. Pese a todo, su deseo consistía en ser enterrado en tierras malagueñas junto a su primera mujer, la poetisa norteamericana Gamel Woosley, que también convivió con él en Yegen y Churriana (Málaga).

De izquierda a derecha, Miguel Martínez Lage, Antonio García Maldonado, Antonio José López, Harry Eyres, Chris Stewart, Michael Jacobs y Carlos Pranger, participantes en el congreso sobre Gerald Brenan, ayer en Pitres (Granada)
De izquierda a derecha, Miguel Martínez Lage, Antonio García Maldonado, Antonio José López, Harry Eyres, Chris Stewart, Michael Jacobs y Carlos Pranger, participantes en el congreso sobre Gerald Brenan, ayer en Pitres (Granada)ANTONIO G. OLMEDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_