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El CSIC minimiza el impacto del dragado sobre el Guadalquivir

El informe científico señala la falta de agua dulce como el mayor mal del estuario

Raúl Limón

El informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las universidades de Granada y Córdoba que ha llevado a una comisión científica a considerar que "no es recomendable" el dragado del Guadalquivir para aumentar en un metro y medio la profundidad y permitir el paso de buques de mayor calado identifica otras actuaciones humanas y propuestas de desarrollo más dañinas que el proyecto del Puerto de Sevilla. De hecho, llega a considerar que el dragado, que es una actividad habitual y que prevé hasta 20 millones de inversión para correcciones ambientales y un sistema permanente de seguimiento para evitar alteraciones, es, en algunos aspectos y situaciones, beneficioso.

Todo lo contrario opina de una eventual ampliación del arrozal que, según el informe, "conlleva el incremento de la demanda de agua dulce, la cual se extrae del caudal circulante por el estuario, reduce aún más la biodiversidad del sistema, favorece, un poco más, los episodios de toxicidad y condiciona la única alternativa posible que se puede manejar para controlar episodios de turbidez extrema o de toxicidad".

El Puerto de Sevilla completó en 2003 un informe de impacto ambiental para el dragado del río que incluye un gasto en medidas correctoras superior al propio coste de la obra. En total, se quieren invertir 40 millones para que pueda entrar en Sevilla el 90% de los buques de la flota mercante y grandes cruceros. En torno al proyecto hay comprometida una inversión privada de 383 millones de euros. Además, complementa la obra de la nueva esclusa, que ha costado 160 millones.

Estas cifras hacen comprensible que el Puerto de Sevilla ya esté aplicando medidas correctoras, investigando, recogiendo millones de datos de los sensores instalados a lo largo del río y dispuesto a cumplir con cuantas medidas considere oportunas el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino.

Si dan el visto bueno al dragado, se puede empezar a trabajar al día siguiente y tener el puerto al 100% disponible en 2012. Si se consolidan todas las inversiones previstas, se generarán 17.000 puestos de trabajo.

Pero una comisión científica considera que el dragado es "incompatible" con la conservación del estuario. Y lo hace en función del mencionado informe del CSIC, que describe una zona en estado crítico, aunque no precisamente por la actividad del puerto.

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El informe que ha servido de base al dictamen científico identifica un "aumento de la demanda de transformación del estuario". Al plan de dragado, suma el del sector arrocero, que "proyecta atender las necesidades de agua dulce mediante la mejora del sistema de bombeo y la construcción de cinco balsas de almacenamiento y una nueva conducción para el suministro. Doñana 2005 propone desmantelar un muro construido para separar algunas zonas de la "circulación fluvial y las mareas". Por último, destaca que la mayoría de las poblaciones del estuario crecen y amplían su trama urbana. Este panorama de "escalada de usos" es el que analiza el informe y no solo el dragado.

Y tiene una conclusión clara: "Todas las actuaciones previstas repercuten, de una u otra forma, negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario, no mejoran la situación frente a episodios extremos (turbidez y salinidad) y limitan severamente la capacidad de minimizar su duración y sus efectos".

Sobre esta situación, el informe pone de manifiesto una "descoordinación práctica de la gestión" que genera agotamiento de recursos básicos de suelo y agua, crispación social, turbidez, toxicidad, erosión en los arenales litorales de Doñana, reducción del canal de navegación y de la desembocadura, sobreexplotación de los acuíferos, reducción crónica de la diversidad biológica y del potencial pesquero y cegamiento de canales de instalaciones del río".

Y propone una "gestión integral del estuario" y su entorno para "manejar con sabiduría" los recursos disponibles de agua dulce, las labores de mantenimiento de dragado, incorporando llanos mareales, promoviendo estrategias de desarrollo de la industria pesquera y marisquera y tomando decisiones previa cuantificación del riesgo".

Un buque pasa por la nueva esclusa que da acceso al puerto de Sevilla.
Un buque pasa por la nueva esclusa que da acceso al puerto de Sevilla.ALEJANDRO RUESGA

Las conclusiones de la investigación

El informe científico del CSIC y de las universidades de Córdoba y Granada no analiza solo el dragado del río, puesto que su objetivo era analizar el estado del estuario. No obstante, sí se refiere en concreto al proyecto del Puerto de Sevilla. Este es el resumen:

- "El dragado no cambia sustancialmente la amplitud de marea (...), reduce la asimetría, la velocidad y las fuerzas turbulentas en el fondo (...) y modifica las corrientes residuales, mejorando, si se mantienen, al menos, las descargas actuales, la renovación de las aguas estuarinas".

- Las mareas no son capaces de mantener la actual profundidad, por lo que será necesario un dragado de "mantenimiento". Éste generará "pérdidas de material de las márgenes", según el informe. El plan del Puerto de Sevilla tiene previsto medidas de recuperación de orillas e incluso sostiene que contribuirá a la regeneración de playas. Además, el dragado de mantenimiento es una actividad habitual.

- "El incremento del calado mejorará la capacidad de circulación de las avenidas y reducirá aún más la superficie con riesgo de inundación".

- "El dragado no modifica significativamente el régimen de intrusión salina". Sobre este punto del informe, es destacable que el Puerto de Sevilla sufragará controles periódicos de la calidad del agua, según el plan de impacto ambiental.

- "Si se mantiene el mismo ritmo de descargas fluviales, un dragado no cambia la posición y forma de los máximos de turbidez", "reduce la concentración de sólidos" y "mejora la transmisión de luz".

- "El régimen de caudal bajo, las variaciones de la marea, de la salinidad y de la turbidez inducidos por el dragado propuesto se solapan con las que pueden inducir las restantes actividades", afirma el informe en relación con las otras acciones del hombre y la naturaleza sobre el río. "Además, estas variaciones están en el orden de magnitud de la variabilidad 'natural' del sistema, por lo que será complejo identificar sus efectos directos para exigir y distribuir las oportunas responsabilidades".

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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