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Tribuna:La situación del empleo
Tribuna
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Cuenta atrás para el pleno empleo

Tiempo atrás dije, y algunos no me creyeron, que Andalucía está en una cuenta atrás para el pleno empleo técnico. Ahora empiezan a convencerse de que ese hecho está próximo. Si tuviésemos un contador veríamos cómo cada hora se borran cinco personas de la lista del desempleo en Andalucía. Evidentemente, se trata de una media y ese contador no resta siempre a la misma velocidad: a veces parece detenerse, incluso retrocede, pero lo que importa es que pronto echa a andar de nuevo en una cuenta atrás esperanzadora. Lo importante es la tendencia positiva. El balance de lo que llevamos de legislatura es que hemos logrado alcanzar la tasa de paro más baja de nuestra historia reciente.

Estoy convencido de que mencionar estos datos cuando afrontamos ahora conflictos laborales en empresas como Delphi o Vitelcom puede llevar a algunos a esbozar una sonrisa de ironía, pero las ramas nunca deben de taparnos el bosque, mucho menos cuando analizamos la coyuntura económica. Basta con mirar atrás en la propia Bahía de Cádiz y recordar con que virulencia se afrontaban estas crisis empresariales, que prácticamente convulsionaban al tejido productivo. Hoy, la sociedad gaditana puede decir, creo que orgullosa, que ha reducido en más de un 90% sus horas perdidas por huelga y que asume con más serenidad problemas tan graves como el que ahora estamos afrontando, quizás porque ha comprobado que se les dan respuestas sinceras y efectivas. No hace falta remontarse mucho en el tiempo para recordar la situación que tenía tres años atrás Astilleros, actual Navantia, y las perspectivas positivas que tiene ahora.

No podemos perder de vista que cuando manejamos cifras estamos hablando de personas, hombres y mujeres, que se incorporan a la productividad, que pueden pensar en sus vidas con perspectiva de futuro. Además de acceder a su propio sustento, crean riqueza colectiva, suman su esfuerzo al esfuerzo de todos y eso nos hace progresar como comunidad. Llamamos pleno empleo, desde el punto de vista teórico, no a la desaparición total del paro, sino a una tasa de desempleo por debajo del 5%. En Andalucía estamos cerca de esa cifra entre los hombres (8,71%) pero no ocurre igual con las mujeres (17,54%), que en los últimos años, precisamente animadas por las expectativas de encontrar empleo, se han incorporado de forma masiva a la búsqueda de un trabajo remunerado.

Las legislaturas anteriores sirvieron para preparar los cimientos de ese despegue y la presente nos sitúa en el escenario próximo al pleno empleo técnico. El desempleo en nuestra tierra ha descendido del 33,4% al 12,6% en una década. Desde 1995 hemos protagonizado en Andalucía una auténtica explosión de la ocupación, con un crecimiento del 70%, que ha supuesto la incorporación de 1.276.000 nuevos empleos. Lo más importante es el dinamismo de nuestra economía, por encima de la media española y ésta, mayor que la europea. Andalucía ha alcanzado, con 3.151.700 empleados, la mayor ocupación de su historia. Eso me hace pensar que en poco tiempo estaremos entre las regiones de Europa con mejores tasas de ocupación. A lo largo del 2006, se crearon 126.500 nuevos empleos, lo que supone 346 diarios. Los andaluces deben saber que ya encabezamos el descenso del paro en España. En este momento, Andalucía crea una media de 426 al día, que restados los que concluyen, dan un balance positivo de 121 empleos netos al día.

De hecho, según un reciente estudio del catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver, Andalucía habría alcanzado el pleno empleo de no haber sido por la incorporación de la población inmigrante al mercado laboral. Esa incorporación no ha sido negativa, sino todo lo contrario, porque ha permitido aumentar el ritmo de creación de riqueza, que a su vez redunda en más empleo. Los inmigrantes ocupan puestos de trabajo que no están demandando los andaluces y su llegada nos permite compensar la bajada demográfica, además de aupar a los autóctonos. Una de las características de la Andalucía actual, que más sorprende al analista foráneo, es su dinamismo social y económico.

Ésos y otros datos de la realidad económica me llevan al convencimiento de poder alcanzar el pleno empleo próximamente. Para conseguirlo hay que mantener el rumbo y perseverar en las políticas económicas desarrolladas por la Junta de Andalucía y en la concertación social, que tan buenos resultados nos han dado en este tiempo. Trabajadores, empresarios y administración hemos demostrado ya que sabemos cómo crear riqueza, tejido empresarial y cultura de esfuerzo colectivo cuya recompensa es el progreso y el bienestar. Este Primero de Mayo de 2007, abocados pronto al pleno empleo, debe servirnos de acicate para los nuevos retos: la mejora de la calidad, la prevención de los accidentes en las empresas y conseguir una creciente feminización del mercado laboral.

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Antonio Fernández es consejero de Empleo

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