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La Davis también abre un frente entre la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla

El Gobierno autónomo no pondrá dinero para los gastos de la final

Rafael Pineda

Sevilla acogerá la final de la Copa Davis, ante Argentina, del 2 al 4 de diciembre, en el estadio de La Cartuja, y la ciudad, o más concretamente su Ayuntamiento, con Juan Ignacio Zoido a la cabeza, del PP, se tendrá que hacer cargo de manera íntegra de los 2,5 millones de euros en los que está cifrado la organización de este evento tenístico.

Zoido, junto a José Luis Escañuela, sevillano y presidente de la Federación Española de tenis, mostró ayer su alegría por la celebración en la capital andaluza de la final de la Davis. "Sevilla no fallará", proclamaba Zoido, quien a la hora de hablar de la financiación del evento esperaba la ayuda de la Junta de Andalucía.

El deseo del alcalde de Sevilla se vio pronto frustrado al darse a conocer el contenido de la carta que le envió Luciano Alonso, consejero de Turismo y Deporte, en la que este expone con claridad que la Junta no ayudará en la financiación de la final, tal y como ocurrió con la semifinal de la Copa Davis, celebrada en Córdoba [ciudad también gobernada por el PP] entre el 16 y 18 de septiembre y en la que España se impuso a Francia. "Sorprende la carta de petición de apoyo al Gobierno de Andalucía cuando ya previamente ha presentado la solicitud ante la Federación Española de tenis. He de entender, por tanto, que en su solicitud ya tiene asegurada la financiación de todo el evento", le recuerda Alonso a Zoido. Efectivamente, tal y como reconoció el alcalde, Sevilla hizo la petición para albergar la final sin informar del hecho a la Junta y sin saber si podía contar con su apoyo económico.

Junta, Diputación y Ayuntamiento pagaron a escote en la final de 2004

No obstante, el deseo de Zoido era que la Junta abonara al menos los 700.000 euros [actualizados a 2011] que el Gobierno andaluz puso sobre la mesa en 2004, cuando se celebró la primera final de la Copa Davis en Sevilla. En aquella ocasión, Junta, Diputación y Ayuntamiento pagaron a escote los 2,2 millones que costó esa primera final sevillana. Evidentemente, eran otros tiempos. Tampoco la Diputación de Sevilla ha dado, hasta ahora, ningún paso para colaborar en la financiación del evento.

"Sevilla no se entiende sin Andalucía. Espero la ayuda de la Junta", señalaba Zoido mientras que desde la Consejería de Turismo y Deporte se recuerda que la política de Luciano Alonso es la de no pagar un canon por albergar competiciones deportivas y sí abonar derechos para garantizar la explotación de los ingresos comerciales de esas competiciones, algo que en la Davis no está asegurado al ser la Federación Internacional de tenis la que negocia la mayoría de los ingresos por publicidad al inicio de la competición y para todo el desarrollo de la misma.

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Confirmado el nuevo frente entre el Ayuntamiento hispalense y la Junta, el gobierno municipal se deberá esmerar en la firma de patrocinios que le ayuden a sufragar los 2,5 millones de euros que cuesta la final. Algo juega a favor de Zoido. El aforo de la pista de La Cartuja puede llegar hasta las 28.000 localidades (registro absoluto en una final de la Davis después de los 26.600 de la propia Sevilla) si se ponen a la venta una serie de entradas de visibilidad reducida.

La organización fija que la mitad de estas 28.000 entradas serán controladas por la ciudad organizadora. Así, Sevilla dispondrá de unas 14.000 entradas, cuya venta revertirá en el ayuntamiento. La federación argentina dispondrá de un 10% del total de las entradas y no se desprenderá de ninguna, ya que es época de vacaciones en Argentina y se espera una gran afluencia de aficionados suramericanos. El impacto económico de una final de Davis está cifrado en 35 millones de euros.

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