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Dimite el presidente del Xerez por un tiroteo en un club

Joaquín Bilbao quedó en libertad tras declarar ante el juez

El abogado Joaquín Bilbao presentó ayer su dimisión como presidente del Xerez Club Deportivo por su supuesta implicación en unos disparos efectuados contra la fachada de un local de alterne ubicado en el concurrido barrio jerezano de La Unión. La policía trasladó al ex mandatario a los juzgados tras prestar declaración en la comisaría, donde pasó la noche tras ser detenido el pasado miércoles. El ex presidente declaró ante el juez por faltas de daños y amenazas, tras lo que quedó en libertad sin fianza.

Los hechos ocurrieron poco después de las cuatro de la madrugada del pasado martes, cuando se contabilizaron cinco disparos con una pistola de pequeño calibre, propiedad de Joaquín Bilbao, contra la fachada de un local regentado por varias chicas rusas. Los tiros procedían del interior de un porsche Cayanne blanco, propiedad del conocido letrado jerezano.

Horas antes de que los impactos de bala se incrustaran contra la puerta y los cristales del local, el ex presidente azulino había estado en el mencionado bar junto a uno de sus hombres de confianza y chófer, Antonio Sánchez Gago, quien también resultó detenido por la policía.

Según fuentes de la investigación, Bilbao protagonizó una pelea con un cliente del bar, quien propinó un puñetazo en la cara del ex presidente xerecista, que ayer atribuyó las magulladuras a una caída en el baño de su casa. Poco después de que Bilbao y su acompañante abandonaran el local, varios testigos aseguraron ver el coche desde donde se produjeron los disparos con dos personas dentro.

La declaración de Bilbao contrasta con la del chófer, que se autoinculpó ante la policía. Sánchez Gago, de 31 años y diputado mayor de la Hermandad de la Veracruz de Jerez, asumió en comisaría la autoría de los disparos. De hecho, alegó que tras dejar a Bilbao en su casa pasó por delante del bar y al encontrar en la parte trasera del coche del ex presidente la pistola, disparó contra el local, ya cerrado. Con todo, negó la implicación de su jefe, quien, según confirmaron fuentes de la investigación, a la mañana siguiente del tiroteo dio de baja "como chatarra" la pistola implicada en un puesto de la Guardia Civil. Bilbao anunció su dimisión por motivos "personales y familiares".

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