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Écija intenta contener el Argamasilla ante la amenaza de nuevas lluvias

Los técnicos levantan diques de urgencia para reducir el riesgo de inundación

Manuel Planelles

Después de las cinco inundaciones que ha sufrido Écija durante el pasado mes de diciembre nadie puede asegurar que una nueva tromba de agua no vuelva a arriar las calles de este municipio sevillano. Según las previsiones que ayer manejaba la Consejería de Medio Ambiente, a partir del miércoles volverá a llover en esta localidad. Y se estima que las precipitaciones serán de carácter "fuerte" durante la jornada del viernes.

La solución "provisional y urgente" que se está llevando a cabo es la construcción de un dique en la cabecera del arroyo Argamasilla, según detalló ayer el Ayuntamiento de este municipio. El arroyo, que es el que ha provocado las cinco inundaciones anteriores, discurre soterrado por debajo de la localidad durante unos 1,8 kilómetros. El problema es que la conducción subterránea, que está saturada de escombros y sedimentos, no ha podido asumir todo el caudal durante las últimas lluvias, lo que, al final, ha provocado las inundaciones en el municipio.

Se prevén fuertes precipitaciones durante el final de la semana

El dique que se está construyendo como medida de choque pretende crear un "efecto embalse" que permita que el agua no llegue con tanta fuerza hasta la conducción subterránea, según detalló ayer Francisco Mora, consejero delegado de Egmasa, la empresa pública que está realizando la obra. Los técnicos de la Junta y el Ayuntamiento trabajan en tres turnos para intentar finalizar este muro de emergencia. La previsión es que pueda estar rematado el jueves.

Además, según detalló ayer el Consistorio, también se han establecido dos puntos más de control en el cauce del Argamasilla. Dentro del término municipal, se realizan catas de comprobación de obstrucciones de la conducción soterrada del Argamasilla por las que se están sacando los escombros que habían cegado el encauzamiento.

Sin embargo, el problema de fondo no se podrá solucionar inmediatamente. Por un lado, mientras sigan las precipitaciones, no será posible finalizar la limpieza de la conducción subterránea. Esta limpieza, según señaló ayer el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, arrancó en el mes de septiembre y "quedó interrumpida por las lluvias torrenciales que han caído" durante el pasado mes de diciembre.

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Cuando se paralizó la limpieza ya se había despejado un kilómetro del encauzamiento subterráneo, que, además, tiene un "trazado sinuoso", añadió Francisco Mora. Antes de esas lluvias restaban otros 800 metros en los que la conducción estaba prácticamente cegada por los sedimentos. Además, las trombas de agua han vuelto a ensuciar los tramos que ya se habían limpiado. Según dijo ayer el consejero de Medio Ambiente, si las condiciones meteorológicas acompañaran y no hubiera más lluvias los trabajos de limpieza se podrían finalizar en un mes.

Pero la solución definitiva pasa por la obra de encauzamiento que se está llevando a cabo para que el Argamasilla no atraviese el municipio. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros y está cofinanciada por la Unión Europea, no se prevé que esté rematada hasta el 2012, según reconoció ayer el consejero delegado de Egmasa. Hasta que no se remate, las trombas de agua podrían seguir asolando este municipio sevillano.

Díaz Trillo dice que "en breve" se publicará el plan de Doñana

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, afirmó ayer que el plan de reordenación de los regadíos de Doñana, que se anunció hace tres años, se publicará para que se puedan presentar las alegaciones "en breve, en cuestión de días y si no, semanas". Según señaló Díaz Trillo, el retraso en su publicación se debe a que "se están ultimando los detalles técnicos referidos, sobre todo, a la cartografía".

La consejería de Medio Ambiente ha participado en la elaboración de este plan, que pretende poner orden en las plantaciones que han crecido al margen de la legalidad en Doñana y que están dañando el acuífero que nutre a este espacio protegido. Sin embargo, la consejería responsable de este plan, y la que debe publicarlo, es el de Obras Públicas y Vivienda. El departamento de Josefina Cruz anunció su publicación para el pasado mes de diciembre, algo que no se ha cumplido. El texto del plan que ya se había aprobado en noviembre contempla que solo pueda haber al norte de la corona forestal de Doñana 9.000 hectáreas de regadío, con lo que se quedarán fuera un buen número de plantaciones, que también captan agua de forma irregular del acuífero. Los alcaldes y grupos ecologistas llevan semanas presionando a la Administración autonómica para que se publique de una vez el plan de regadíos.

El consejero de Medio Ambiente también se pronunció ayer sobre la polémica abierta con el proyecto del puerto de Sevilla de aumentar el dragado del Guadalquivir. Según Díaz Trillo, el dragado deberá ser "sostenible", tal y como ha defendido la Junta de Andalucía. "Se trata de proteger y conservar un espacio frágil y un ecosistema especialmente sensible, y hacerlo desde parámetros de sostenibilidad", añadió.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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