Efectos de la "vigorexia creativa"

Javier Ojeda se embarca esta noche y mañana en la última de las empresas de un año frenético y preñado de exitosos proyectos. Ojeda (Málaga, 1964) se sube al escenario del teatro Echegaray de Málaga para descubrir parte del repertorio de su próximo trabajo, Re-versos, un álbum que tendrá también su lado en estudio y que incluirá composiciones nuevas, poemas musicados, canciones no incluidas en su debut en solitario (Polo Sur, 06), versiones especiales y regrabaciones de temas de Danza Invisible con nuevos arreglos e instrumentistas.

Estos dos conciertos servirán para grabar la parte en directo de este nuevo trabajo junto a colaboradores especiales, como Sean Frutos, cantante del grupo Second, y, según Ojeda, para ver una faceta suya más "audaz" y desconocida.

"Cuentan conmigo porque tengo fama de buen tipo y eso es lo primero"

"Tal y como están las cosas, los músicos estamos abocados al pluriempleo"

Con esta nueva aventura discográfica, Ojeda echa el cierre a un año que solo le ha deparado satisfacciones en lo profesional.

Primero sorprendió metiéndose en la piel de un cronista musical en Una historia del pop malagueño, exitoso libro en el que invirtió dos años, que repasa la historia de la música en Málaga desde los sesenta y que pronto agotó su tirada. Al tiempo veía la luz su último álbum con Danza Invisible, Tía Lucía. Entremedias, apadrinó la gira de la cantante malagueña Annie B. Sweet, se subió al escenario con sus amigos Tony Zenet y Kiko Veneno a su paso por Málaga y colaboró con otros artistas locales, como el cantautor Pablo Alborán, entre otros.

"Me siento muy satisfecho de que cuenten conmigo porque eso significa que tengo fama de buen tipo y eso es lo primero; y luego, porque la gente piensa que lo que he hecho en mi carrera está bien. Además, como dicen mis amigos, sufro de vigorexia creativa", ríe Ojeda ante la enumeración de sus cuantiosas actividades. "Además, hoy en día los músicos tenemos que inventarnos películas nuevas constantemente para que nuestra carrera siga funcionando", tercia para explicar el por qué de su nueva aventura discográfica.

"En el caso de Re-versos fue Miguel Gallego

[director de producción de los teatros Cervantes y Echegaray] quien me dijo que a ver si me inventaba una nueva película para hacer en el teatro Echegaray. Lo único que me pidió fue que no fuese con temas de Danza Invisible, que fuese una cosa novedosa", explica Ojeda. "Entonces le empecé a dar vueltas y me di cuenta de la cantidad de canciones que tenía sin ver la luz, canciones que no habían entrado en el último disco de Danza Invisible y otras muchas más. Tenía una barbaridad de material, como unas 20 canciones utilizables".

"Re-versos es como un cajón de sastre donde me encuentras cantando en acústico, haciendo música para poetas malagueños, interpretando a Danza Invisible o haciendo versiones de canciones ajenas que nunca había podido realizar porque a mis compañeros de Danza no le cuadraban o porque no estaban acabadas. Además, se me presentó la posibilidad de grabar una parte en directo y otra en estudio, algo que no he hecho nunca y que me permite tener tiempo para invitar a algunos cantantes amigos para hacer algún dúo", añade en un descanso de los ensayos junto a sus nuevos compañeros en su estudio de Torremolinos.

De dar forma, unidad y coherencia a Re-versos se encargará un grupo formado por el productor Miguel Paredes a los controles y también a los teclados, bajo, guitarra, coros y "electrodomésticos"; Carlos Germade (mitad de Hermanas Sister) a la guitarra; Roberto Cantero a cargo de los metales, teclados y coros, y Paco Vílchez a la batería.

"Los cinco juntos nunca habíamos tocado y creo que he acertado de pleno. Yo buscaba equilibrio humano por encima de que sean buenos músicos", resalta Ojeda, que espera un 2011 tan frenético como este año que acaba. "Tengo la gira con Danza Invisible y hasta marzo estaremos liados con la parte de estudio de Re-versos, que saldrá en mayo. Así que de relax nada. Ahora mismo, tal y como están las cosas, los músicos estamos abocados al pluriempleo", asegura entre risas.