Empleados de Los Monteros buscan un embargo como garantía

Los trabajadores del hotel Los Monteros de Marbella (Málaga) han iniciado una serie de trámites con el objetivo de lograr el embargo del establecimiento, algo que impediría cualquier posible operación especulativa del propietario con los terrenos y que, por consiguiente, entienden que sería una garantía en la lucha que mantienen por sus derechos laborales y el cobro de los salarios impagados de los últimos ocho meses.

El pasado viernes los trabajadores presentaron una demanda de autodespido en el juzgado de lo social argumentada en el prolongado impago de los salarios y en la falta de trabajo efectivo. El empresario ruso Ernest Malyshev, que compró el hotel de gran lujo el pasado diciembre, lo mantiene aparentemente abierto -no tiene luz, ni agua- con la pretensión de evitar sanciones por cierre patronal ilegal.

Los 183 trabajadores preparan además una relación detallada de las deudas que el empresario tiene con cada uno de ellos para presentar una demanda de cantidad, y van a instar a la Seguridad Social a que solicite el embargo judicial del hotel.

Acreedores

Los sindicatos han preferido esta alternativa a la presentación de una solicitud de concurso de acreedores obligatorio (suspensión de pagos) en el juzgado de lo mercantil que les sugirió el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en una reunión celebrada el pasado día 6. Los sindicatos entienden que esa vía es más incierta y correrían más riesgo de quedarse sin cobrar.

La Seguridad Social es uno de los acreedores principales de Los Monteros junto a la Agencia Tributaria y el Banco de Santander. El comité de empresa estima que el hotel acumula actualmente una deuda de unos 70 millones de euros.

Tal y como se comprometió con los trabajadores en aquella reunión, Griñán ha escrito también al embajador de Rusia en España al que solicita mediación ante Malyshev, le recuerda la obligación que tiene de atender la legislación española, y llama la atención también sobre el perjuicio que su actuación causa a la imagen del empresariado ruso.

La Junta y los sindicatos temen que Malyshev pueda intentar vender alguna de las parcelas y edificios del complejo de Los Monteros, especialmente el club de playa La Cabane.